Las políticas de frivolización y disolución familiar derivadas de Roe v. Vade ha convertido ideológicamente el matrimonio y la paternidad en nada más que una obligación económica asestada contra los hombres porque las feminista "escogen" llevarse a sus niños.
El derecho que se reclama a menudo de las mujeres a "elejir", es solamente una tapadera para esparcir la discriminación contra los hombres. La Guerra Civil fue librada porque los Sureños reclamaron desafiantemente que era su derecho escoger hacer lo que desearan. Nadie ha declarado todavía formalmente al feminismo la guerra que ya hace mucho tiempo que pende. Las feminista y y lo abogados corruptos no deberían tener derecho a forzar una sociedad sexualmente-segregada en América.
Las feministas tiene una cantidad espantosa de apoyo dentro de la abogacía (que como cualquier otra organización comercial autorreguladora de un monopolio cuida más acerca de sus ganancias que de otra cosa). Un informe reciente publicado por el Instituto Legal de Norteamerica pugna por la creación de esta sociedad sexualmente-segregada bajo el pretexto de los "socios domésticos" y la "igualdad marital".
Los que se quejan simplemente de que "los liberales deconstruyen la familia" hace un buen apunte, pero ellos se pierden el tema clave de los derechos que civiles que harían de la hoja de ruta lesbiana inmediatamente impopular en la mayoría de los círculos políticos: cualquiera que se opone al racismo debe oponerse a la marca viciosa del sexismo que el N. O. W. infligiría a América deconstruyendo el matrimonio heterosexual y reemplazandolo por una sociedad depredadora y sexualmente-segregada con el proposito de extender en profundidad la discriminación contra los hombres.
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