"EL FEMINISMO DESVELADO" AHORA HAY QUE OTORGAR A LOS HOMBRES LOS MISMO DERECHOS QUE HEMOS GARANTIZADO A LAS MUJERES EN LOS LUGARES DE TRABAJO. PETICION, POR SUPUESTO DESATENDIDA, DE LOS HOMBRES DEL SIGLO XX Y XXI.
EL FEMINISMO ES EL PLAN DE LA BURGUESÍA FINANCIERA PARA LA ESCLAVIZACIÓN DEL RESTO DE LA HUMANIDAD.
EL FEMINISMO ES PARTE FUNDAMENTAL DEL PLAN DE LA BURGUESÍA FINANCIERA PARA LA ESCLAVIZACIÓN DEFINITIVA DEL RESTO DE LA HUMANIDAD.
domingo, 18 de noviembre de 2012
LO NATURAL
La expresión "emancipación de las mujeres" fue creada por extraños intelectuales. Si el mundo del hombre pertenece al ámbito del Estado, su lucha, su entusiasmo por dedicar sus fuerzas al servicio de la comunidad, entonces podemos decir que el mundo de la mujer es un mundo más pequeño; porque el mundo de la mujer es su marido, su familia, sus hijos, su casa ¿Qué sucedería en el mundo más grande si no hubiese nadie cuidando del pequeño? El mundo grande no puede sobrevivir sin la estabilidad del pequeño. Creemos que las mujeres no deben interferir en el mundo del hombre. Creemos que lo natural es que los dos mundos sigan siendo distintos.
lunes, 22 de octubre de 2012
Millones de hombres son golpeados en sus hogares
La violencia intrafamiliar es un problema mundial de extrema gravedad. Destruye a las personas, divide a las familias y deja en las víctimas secuelas psicológicas de consideración. Seguramente para cualquier persona de buena voluntad es de crucial importancia el combatir y prevenir la violencia doméstica.
Pero en todo el mundo la lucha contra esta forma de violencia está partiendo de bases equivocadas; de ideas que no son resultado de estudio científico alguno, sino de la propaganda feminista solamente.
Diversos estudios científicos realizados a partir de los años 70 han demostrado, contra toda idea preconcebida, que muchos hombres son golpeados severa y frecuentemente por sus novias o esposas y que las mujeres son al menos tan violentas como los hombres. Las investigaciones permitieron descubrir que:
1.- Las mujeres son tres veces más propensas que los hombres a usar armas al cometer actos de violencia marital.
2.- En los casos de violencia marital, las mujeres inician los golpes en la mayoría de los casos.
3.- Las mujeres cometen más actos de violencia contra niños y ancianos.
4.- Las mujeres violentas golpean más seguido y más fuerte a sus hijos varones que a las niñas.
5.- Los asesinatos de niños son cometidos en su mayoría por mujeres, y el 64% de las víctimas son hijos varones.
Estos resultados difieren enormemente de lo que suelen decir los medios de comunicación, contradicen los clásicos eslóganes feministas y cuestionan todo el aparato anti-masculino de las organizaciones de defensa de la mujer.
La razón de que la verdad sea tan poco conocida es una combinación de ignorancia y mala fe. Los hombres que han sido golpeados por sus mujeres rara vez denuncian ante la policía o en los tribunales a sus agresoras, pues sienten una vergüenza profunda por la “debilidad” que eso implica; su imagen masculina se encuentra muy disminuida, la figura del macho les impide hablar, saben que mucha gente se burlará de ellos y además saben que raramente ningún juez va a creer que ellos puedan ser alguna vez las víctimas de la violencia marital.
Además, los hombres golpeados/maltratados tienen el mismo problema de baja autoestima que caracteriza a las mujeres golpeadas, así como la misma convicción de que si se les golpea es porque “tienen la culpa” de lo que les pasa.
El resultado es que de todos los hombres que ingresan a los hospitales por heridas causadas por su pareja, sólo el 1% hace la denuncia ante la policía.
Como las feministas usan las estadísticas policiales de denuncias como única fuente, de ahí sacan la idea de que el hombre es el agresor en más del 90% de los casos, así como el estereotipo del hombre=verdugo-maltratador, mujer=víctima.
La verdad sobre la violencia femenina es ocultada deliberadamente en muchos casos. Cuando el Dr. R. L. Mc Neely, de la Universidad de Wisconsin, publicó sus descubrimientos sobre violencia doméstica, recibió mensajes de feministas que amenazaron con hacer valer sus influencias en Washington para que Mc Neely perdiera los fondos que recibía para sus investigaciones.
Cuando Suzanne K. Steinmetz publicó The Battered Husband Syndrome (El síndrome del esposo golpeado), fue hostigada por feministas radicales, las cuales la amenazaron no sólo con agredirla a ella, sino también a sus hijos. Hay mucho dinero detrás de la asistencia a mujeres golpeadas/maltratadas, y si se publicara que las mujeres no son necesariamente las víctimas, las feministas correrían serio peligro de quedar inmediatamente fuera del negocio.
La solución a este problema está en que la verdad se difunda, que se reconozca el papel de víctimas tanto a los hombres como a las mujeres y que los programas de asistencia social, legal y psicológica no sean sólo para mujeres, sino para la familia como totalidad, sin prejuicios feministas o anti-masculinos. Sólo entonces cederá el círculo pertinaz de la violencia doméstica.
http://blogs.hoy.es/masculino-en-positivo/2009/1/20/millones-hombres-son-golpeados-maltratados-sus-hogares/
domingo, 21 de octubre de 2012
SI FUESE CIERTO LO QUE DICE LA TEÓLOGA FEMINISTA SOFIA TUDELA
"Si fuese cierto que la violencia de género afecta igualmente a mujeres que a hombres, en primer lugar no se daría la cantidad de feminicidios que se da en comparación con la casi ausente tasa de masculinicidios, que siendo prácticamente nula, en la mayoría de casos estudiados se debe a la autodefensa."
Son palabras de una feminista en este mismo blog. Dª Sofia Tudela, que así se llama esta eminencia, tuvo a bien burlarse del sufrimiento de los hombres, declararse a favor de un supremacismo fememino e intentar convencernos a base de mentiras sin fin de las bondades de la filosofía "feminista" y de la ausencia de argumentos racionales en su contra. En cuanto empezó a recibir las primeras contestaciones objetivas Sofía desapareció de este blog, por voluntad propia y hasta la fecha. Nadie le censuró sus comentarios, tal como ella tiene costumbre en sus blogs teológicos sedevacantistas... En los blogs de esta defensora del catolicismo esotérico, esta damisela supremacista ejerce la más abyecta islamofobia que se puede esperar de un ser supuestamente·"espiritual", confunde a sus lectores con falsedades hacia el Islam y niega el derecho de réplica a quienes ofende en sus más íntimas convicciones religiosas. ¿Con que armas actúa la feminista Sofía Tudela? Con el arma favorita de una feminista supremacista: la mentira. Y la teóloga Sofía Tudela, ¿Con que armas actúa? Con el arma favorita de un inquisidor: la calumnia, la provocación y la censura de sus oponentes.
Afortunadamente, la inmensa mayoría de las mujeres no son como Sofia Tudela, y por ello lamentamos tener que presentar estos videos de mujeres asesinas y maltratadoras al rancio estilo de las practicas cotidianas de las organizaciones feministas, pero Dª Sofía Tudela amerita ser rebatida con argumentos racionales que hasta ella será capaz de entender. Pocas mujeres se burlan del sufrimiento masculino o viven establecidas en medio de un inmenso mar de mentiras como Dª Sofía. La mayoría de las mujeres soportan con resignación el malestar que provocan en este mundo ese minúsculo reducto de insensatas sin sentimientos. Un beso a todas ellas.
jueves, 18 de octubre de 2012
La mujer, ¿fuente de amor y afecto o género construido?
[La vigencia de Eva Perón]
Cuando los “amos del universo” decidieron encarar el asalto final sobre los pueblos y naciones del mundo, para saquear sus recursos naturales y sus riquezas, avanzaron “por la derecha” promoviendo dirigentes políticos y económicos vernáculos, por lo general imbuidos de la ideología liberal, para difundir y ejecutar las políticas económicas afines a sus intereses. Pero para asegurar el asalto político y económico que emprendían, también avanzaron “por la izquierda”, promocionando y promoviendo el “izquierdísmo político” y el “progresísmo cultural”, conductas y valores culturales extraños a la idiosincrasia, la tradición y la conciencia nacionales de los pueblos, para horadar internamente, debilitar y diluir la resistencia y la reacción populares contra el saqueo que comenzaba a perpetrarse.
Richard Gardner, miembro y vocero del Council on Foreign Relations[1], anticipó la aplicación de esta estrategia en 1974, cuando reconoció que en general ya no se iba a intentar la invasión armada para controlar y dominar a un país, sino el socavamiento de sus bases culturales y políticas, para eliminar su soberanía nacional: «(el Nuevo Orden Mundial) tendrá que ser construido desde abajo hacia arriba, más bien que de arriba hacia abajo. Parecerá un gran ruido, un zumbido, una confusión… Pero será una emboscada contra la soberanía nacional, erosionándola pedazo a pedazo. Pero se logrará mucho más que con el clásico ataque frontal»[2].
Una de las tácticas fundamentales para implantar el debilitamiento cultural en el seno de un pueblo es la de jaquear, sabotear y deformar la familia como célula o unidad básica de la Nación, como ámbito de cultivo y fomento del amor, el trabajo, la solidaridad y la ofrenda de la propia vida para lograr la felicidad de los seres queridos que la componen.
¿Cómo se ha debilitado y deformado la familia como institución?
1. Externamente, creando condiciones sociales y económicas que hagan difícil o tornen imposible la subsistencia cotidiana y el ejercicio de los roles paterno y materno, destruyendo las fuentes de trabajo, deformando el sistema productivo, haciendo costoso o difícil el acceso a los servicios básicos indispensables como la salud y la educación, degradando el ámbito de trabajo y las relaciones laborales, promoviendo el asistencialismo improductivo, promoviendo el consumo de alcohol y droga, etc.
Internamente, se ha debilitado a la familia deshumanizando las figuras paternas y maternas, sobre todo ésta última. ¿Cómo? Eliminando del lenguaje cotidiano informal e institucional el término de “mujer”, para reemplazarlo por el de “identidad de género”, pues cuando se menta la palabra mujer aparecen inevitablemente asociadas la dimensión de hija, esposa y madre, figuras que hablan de amor y afecto, mientras que hablar de género remite a una dimensión meramente individual, un algo que no referencia ni amor ni afecto, un algo que sólo designa un puesto en un universo social que debe ser definido de la manera que le guste a cada una. Hablar de la mujer significa fundamentalmente hacer mención a un ser-en-relación permanente de amor y entrega, hablar de género significa hablar de algo individual que es un simple estereotipo vacío a ser llenado de cualquier forma.
No es para nada inofensivo reemplazar un término tan cargado de sentido afectivo y sentimental por un concepto desprovisto de rasgos humanos. Por ejemplo, al quitar del léxico la palabra mujer para reemplazarla por el término género permite también dejar de lado el concepto de maternidad para reemplazarlo, por ejemplo, por el término trabajo reproductivo que no trasunta el menor sentimiento afectivo. En este sentido, manipular el lenguaje de este modo permite desdibujar o diluir los rasgos humanos que caracterizan a la mujer, para mencionarla sólo como un “algo” carente de fisonomía o para rebajar su humanidad maternal a mero proceso de reproducción, con lo cual se facilitan los pasos necesarios para, en última instancia, convertir a la mujer en asesina de su propio hijo.
2. En el plano institucional, a nivel internacional (por ejemplo en Naciones Unidas) se pueden visualizar las consecuencias de esta deshumanización de la mujer, paradójicamente tan alabada por las feministas. Por ejemplo, desplazar el término “mujer” para reemplazarlo por el concepto de “género” ha permitido que en forma paulatina se vaya dejando de lado el término “familia” para reemplazarlo por el de “población”, como sucede en muchos documentos oficiales del organismo citado.
Al mismo tiempo, hablar de “género” permite pensar en un ente individual, independiente del varón, al que se le quiere empoderar (darle poder) frente al que es su “rival” que le impide el libre desarrollo de su personalidad, porque el varón le “impone” a la mujer estereotipos que la “relegan” a la crianza de los hijos y a las tareas del hogar. Así, en vez de compartir un proyecto de vida común, los esposos se ven rebajados a contendientes que pugnan por poder ser libres el uno del otro.
Además, definir a la mujer como género es lo que hace posible relegar la dimensión procreativa y maternal de la vida a una instancia inferior. Así, como “género”, la mujer puede aspirar a tener el “derecho” de convertirse en asesina de su hijo, mediante el aborto.
3. Fundamental para esta estrategia de deshumanización de la mujer y su mutación en género es que esta nueva concepción sea expresada por agentes vernáculos y en idioma castellano. Mejor aún si estos voceros de la ideología del “género” forman parte de las estructuras políticas con raíz histórica en la Patria.
Como formulación originalmente angloamericana e internacionalista, no es raro que ciertos dirigentes formados en fuerzas políticas que tienen su origen, sus raíces y sus fuentes de poder en centros extranjeros actúen de voceros de esta ideología contraria a la dignidad de la mujer.
Lo que sí es llamativo es que estos centros de poder recluten entre sus voceros a dirigentes provenientes de movimientos políticos de raíz nacional. Pero por más llamativo que sea, no hay que dejar de reconocer en esta maniobra la astucia de los “amos del universo”, que hacen difundir su ideología y su coacepción de “género”, despersonalizadora de la mujer y de la familia, a quienes supuestamente representan tradicionales nacionales, históricamente enfrentadas con aquéllos.
4. Eva Perón y la mujer argentina. Bien harían estas voceras y voceros de la degradación de la mujer y de la familia, como también de la aplicación de la pena de muerte contra los niños por nacer, volver a la doctrina de Eva Perón, quien ha sabido enseñar que la mujer argentina, como responsable de la construcción cristiana de la familia y como epígono crítico del hogar «es ante todo la representante de lo incontaminado y lo veraz». Podrán aprender de ella que en la voluntad de la mujer «está presente la vida misma, con su infinita secuela de valores, con su infinita gama de necesidades, grandes y pequeñas». Aprenderán así que «la mujer piensa por su casa, que es pensar por su familia y pensar por su país, suma de familias dispersas sobre el generoso suelo de nuestra patria».
A) La dimensión religiosa de la mujer. Si volvieran a la doctrina de Eva Perón, conocerían estos voceros extranjerizantes la dimensión religiosa de la naturaleza y esencia de la mujer: «creo que no puede hablarse en nuestra tierra de un hogar argentino que no sea un hogar cristiano. Frescas están aún en nuestras pupilas las cruces tutelares de las viejas casonas de nuestros antepasados. Bajo la cruz hemos concebido. Bajo la cruz hemos recitado el abecé y hemos contemplado el ábaco. Bajo la cruz hemos cruzado las manos en la postrera invocación».
Y como adalid de la dimensión religiosa de la mujer y de su importancia raigal en la historia patria afirma que «Todo aquello que en nuestras costumbres pueda destacarse es cristiano. De norte a sur, de este a oeste, empresas guerreras, empresas políticas, empresas espirituales, han sido urdidas y asentadas sobre la cruz, como cuadra a una raza templada en el ejercicio de las mejores virtudes. Vivo o escondido, el sentimiento de lo religioso ha prevalecido en suprema instancia, sobre todo otro nocivo reflejo de ética no argentina».
Más aún, la dimensión religiosa católica es crucial en la vida de la mujer y de la Patria: «Hemos dicho la verdad en cuanto hemos hablado sobre la tradicional fe católica. Y hemos mentido o nos hemos equivocado en cuanto hemos construido sobre el ateísmo extranjerizante, filtrado en nuestra legislación o instalado por sorpresa sobre nuestras instituciones básica, entre ellas, la de la educación. De tal modo que cuando hablamos del hogar argentino y de la mujer, como símbolo de ese hogar, estamos hablando de la mujer cristiana y del hogar asentado sobre esta base de sólida moral tradicional. De hecho, para legitimar nuestra aspiración de que toda mujer vote, podríamos agregar que toda mujer debe votar conforme su sentido religioso, vale decir ajustándose a una clara y alta medida de su deber de madre, de esposa o de hija, para con los seres que conviven junto a ella, dentro de un cuadro de cristiana equidad, de estricta justicia, de limpia aspiración de mejoramiento espiritual, de generoso impulso solidario, de atento y minucioso ordenamiento mental. La mujer que es la responsable de la educación familiar y el eje de una estructura hogareña orientada en los sanos y eternos principios del cristianismo, no podrá equivocarse jamás ante las urnas, donde está el destino ulterior de la patria. La mujer que esté dando en su voto el matiz de su honradez de conciencia, no podrá equivocarse en su designio político, si viene de un hogar sometido a la inflexible ley moral de Cristo». Ante esto, «de nada valen la injuria, la ineptitud disfrazada de crítica mordaz y la ya envejecida técnica de ataque de los hombres sin Dios. En el seno de la familia no cabe el instinto ni la barbarie, sino la cruz bajo la cual nos engendraron».
B) La sagrada y universal dimensión materna de la mujer. Para Eva Perón, la mujer no es un género sino un ser portador de lo sagrado y de la vida, al servicio de la humanidad: «La misión sagrada que tiene la mujer no sólo consiste en dar hijos a la Patria, sino hombres a la Humanidad. Hombres en el sentido cabal y caballeresco de la hombría, que es cuna del sacrificio cotidiano para soportar las contrariedades de la vida y base del valor que inspira los actos sublimes del heroísmo cuando la Patria lo reclama. Hombres formados en las costumbres cristianas que han hecho fuerte a nuestra estirpe y sensibles a la emoción de nuestros criollísimos sentimientos. Hombres austeros, que forjen su vida al calor del hogar, donde siempre palpita un corazón de mujer»[3].
C) La dimensión matrimonial de la mujer. Además de la maternidad, el otro rasgo constitutivo de la naturaleza esencial de la mujer es la conyugalidad, es decir, el saber ser esposa y amiga del varón con que forjan en unidad un destino al servicio no sólo de la familia sino fundamentalmente de la Nación. Así lo puso de manifiesto Eva Perón, al afirmar que «la mujer [...] reclama un lugar para compartir con el hombre sus jornadas y para trabajar con el por el triunfo definitivo de la fe, por la voluntad y por la vida que se nutren en su espíritu generoso y porque las ciudades, los campos y la civilización también fueron afianzados con energías femeninas»[4].
Los progresistas vernáculos que hoy se cautivan con el “empoderamiento de las mujeres” propuestos por los “amos del universo” a través de las Naciones Unidas se olvidan que, gracias a Perón y Evita, las mujeres argentinas pudieron ejercer efectivamente poder al servicio de los objetivos de labrar la felicidad del Pueblo y la grandeza de la Nación. Históricamente hablando, las mujeres argentinas nunca reclamaron el poder contra sus compañeros de vida y destino, sino que reclamaron el poder de trabajar juntos a los varones para mejor servir a la Patria, para forjar un mundo de paz, amor y justicia social, no para realizarse individualmente según el modelo yanqui o británico. Lamentablemente, quienes hoy usufructúan la imagen de Evita se olvidan que lejos de significar un lugar de frustración para la mujer, el hogar representa el ámbito pleno de su realización personal: «El hogar -santuario y célula mater de la sociedad- es el campo propicio y específico en el que el trabajo de la mujer, en bien de la patria y de sus hijos, se ejerce cotidianamente y ofrece mayores perspectivas de contribuir a moldear hombres dignos del momento histórico que vivimos los argentinos»[5].
En este punto, olvidan “nuestros” progresistas con mentalidad extranjera que «el hogar es el centro sensible por excelencia del corazón de la patria y el lugar específico para servirla y engrandecerla», y que a su vez la mujer es «la piedra básica sobre la que se apoya el hogar. Como madre, como esposa y como hija»[6]. En este sentido, la presencia activa de la mujer en el hogar potencia el desarrollo social y político de la Nación, sin que ello signifique su exclusión o postergación social, ya que la mujer está llamada a armonizar su presencia en el hogar y en la vida social y política, pero arraigándose y afianzándose en el ámbito de la familia, como templo de la vida y del amor:: «Porque si a la mujer no se le ha dado el señorío de la fuerza física, se le ha dado el imperio del amor. Y sabemos las mujeres, sin necesidad de sutiles raciocinios, que sólo en el hogar y en el matrimonio indisoluble puede el amor alcanzar toda su expansión. Sabemos las mujeres que la decadencia del amor, sin duda alguna es una de las decadencias más grandes que ahora padece, es el resultado inmediato de la paganización de la familia y de la desarticulación del hogar». Es por eso que «menos tememos las argentinas a la mujer que pilotea automóviles, yates y aviones, que a la emancipada de la familia o a la que toma el amor y el matrimonio como un “egoísmo de dos” sin entender que de la solidez y de la fecundidad del matrimonio depende el engrandecimiento de la patria».Esta jerarquía de ámbitos armonizados tiene su fundamento en el ideario cristiano: «La Iglesia, como nos ha enseñado siempre, ni ha prohibido ni ha disuadido a la mujer de que ejerza de médico o de diputado, o de embajadora, con tal que no abandone sus deberes esenciales de madre, de hija o de esposa. Y si la evolución de los tiempos la lleva a participar de la vida cívica y a intervenir en las contiendas electorales, es ella quien está encargada de conspirar al triunfo de un orden social y familiar en el que pueda compartir, al lado del hombre, los frutos de la paz y de la justicia»[7].
Pero “nuestros” progresistas han descubierto la pólvora: desprovistos del más elemental conocimiento de nuestra historia patria, llenos de la ideología internacionalista del poder financiero internacional, impulsan un proyecto social y político que despersonaliza y deforma a la mujer, convirtiéndola en “género” y “necesitada de poder”, cuando en la Argentina las mujeres fueron partícipes fundamentales en un proceso de auténtica liberación nacional y social, aportando los atributos propios de su femineidad. Olvidan o desconocen que en la vida nacional las mujeres «mostraron desde entonces [a partir del derecho al voto adquirido en 1947] que pueden trabajar, elegir y luchar como los varones y preservar, al mismo tiempo, los atributos de femineidad y de esposas y madres ejemplares con que impregnan de afecto nuestra vida»[8]. Una vez más, los sabios sueltos e intelectuales ignorantes “fabricados” por los “amos del universo” pretenden impulsar un “progreso” que en la Argentina se conoció hace más de 60 años. Si quieren “empoderar” a las mujeres, que divulguen y actualicen el magisterio político y de vida que ha pregonado Eva Perón en su hermosa existencia consagrada a servir a la causa de la Nación.
[1] El CFR (Council on Foreign Relations) es el dispositivo a través del cual el establishment financiero angloamericano no sólo controla al gobierno de Estados Unidos, a su Departamento de Estado, sino que además y previamente diseña las políticas que las instituciones oficiales gubernamentales han de aplicar en su gestión de gobierno, tanto en lo nacional como en el plano mundial. Fue creado en el año 1921, para acompañar la creación del británico RIIA (Royal Institute of International Affairs) en 1919, pensado para diseñar las políticas imperialistas a aplicar por los gobiernos británicos a lo largo del tiempo, independientemente de quien sea el partido gobernante. Para conocer más en detalle el CFR, se puede consultar la obra de Adrian Salbuchi, El Cerebro del Mundo, Editorial El Copista, 4ª Edición, Córdoba 2003.
[2] Richard Gardner, Foreign Affairs (revista del Council on Foreign Relations), Abril de 1974.
[3] Todas las frases citadas hasta aquí están tomadas de Eva Perón, «Discurso radiofónico», 26 de febrero de 1947.
[4] Eva Perón, «Mensaje por el Día de las Américas», 14 de abril de 1947.
[5] Escribe Eva Perón, «El deber actual de la mujer argentina», Buenos Aires 1951, p. 19.
[6] Ibidem., p. 20.
[7] Estas últimas citas han sido extraídas del Mensaje dirigido por Eva Perón a las Mujeres de España, publicado en el diario La Vanguardia, Madrid, el 17 de junio de 1947.
[8] Juan Domingo Perón, «Mensaje ante la Asamblea Legislativa», 1º de mayo de 1974 en el Congreso Nacional.
José Arturo Quarracino josequarracino@yahoo.com
[Texto gentileza de Marcelo Gullo]
lunes, 1 de octubre de 2012
“Soltar una ventosidad ante su pareja es violencia «de género»”, 3/09/2012.
«El Juzgado de Violencia de Género nº 1 de Valencia ha condenado a un mes de multa a un hombre que, en una discusión con su pareja, soltó una “ruidosa ventosidad”, según consta en la sentencia, lo que, según el Juez, constituye “una actitud de menosprecio que lesionó la dignidad de la denunciante además de menoscabar su autoestima y honor”.Así, la incontinencia gaseosa se incorpora al largo catálogo de acciones punibles en los llamados delitos contra la violencia ‘de género’. Esta vez en el capítulo de violencia psicológica al no existir malos tratos físicos ni de palabra, a decir de los expertos en la materia…
Los hechos que ha condenado el juez tuvieron lugar en el transcurso de una discusión entre la denunciante y su marido. Éste decidió cortar lo que podía ir mas lejos dándose la vuelta y dejando con la palabra en la boca a su mujer. Eso sí, cuando se alejaba, se le escapó una fuerte ventosidad que la esposa interpretó como un insulto dirigido hacia ella.No lo pensó dos veces. Se fue al juzgado de Violencia de Género de Valencia y denunció los hechos como constitutivos de un supuesto delito contra su dignidad.La demanda fue admitida a trámite y dio lugar a un juicio contra el marido por una supuesta falta de injurias.Tras la vista oral, el juez dictó sentencia en la que da la razón a la mujer al considerar que, con esa actitud, el denunciado había menoscabado su honor.»
Comentario: La condición de varón es ya suficiente delito y es, de por sí, punible. Todo lo demás son circunstancias agravantes: ventosidades y eructos no son más que la coartada de una justicia entregada al feminazismo como en otras épocas se entregó a otros credos no menos obscenos…
domingo, 23 de septiembre de 2012
LAS SUFRAGISTAS EN 1914
E. Sylvia Pankhurst
Sufragistas 1914
Belicistas de la Primera Guerra Mundial - Plumas blancas - Casas para bebés niñas, no para bebés varones - "Las mujeres se levantarían por la paz!" seguido de un posterior y ferviente apoyo a la guerra.
El W.S.P.U (Women's Social and Political Union, la principal organización militante en la campaña para el sufragio de las mujeres en el Reino Unido, primer grupo conocido como “sufragistas”) reapareció después de un breve intervalo de tiempo que pareció una eternidad en aquellos días de cambios repentinos. Ahora, se había apartado totalmente del movimiento sufragista. Dirigiendo sus energías por completo a la prosecución de la guerra, lo llevaron a un extremismo furioso, su chovinismo sin precedentes entre todas las otras asociaciones de mujeres.
El 8 de septiembre de 1914, Christabel reapareció en el London Opera House, después de su largo exilio, para pronunciar una declaración, no por la emancipación de la mujer, sino contra "El peligro alemán". Mrs. Pankhurst recorrió el país, haciendo discursos de reclutamiento. Sus partidarias entregaban la pluma blanca a todos los jóvenes que encontraban vestidos de civil, y se paseaban entre las reuniones de Hyde Park con pancartas: "Intern Them All" (Encarcelarlos a todos). La revista. "The Suffragette" apareció de nuevo el 16 de abril de 1915, como un panfleto de guerra, y el 15 de octubre cambió su nombre por el de "Britannia". Allí, semana a semana Christabel exigió el reclutamiento militar de los hombres, así como el reclutamiento industrial de las mujeres, el "servicio nacional", como se le llamaba. En términos extravagantes llamó también al internamiento en campos de concentración de todas las personas de raza enemiga, hombres y mujeres, jóvenes y viejos que se encontrasen en las costas, y por una aplicación más completa y despiadada del bloqueo de las naciones enemigas y neutrales. Insistió en que aquella debía ser una "guerra de desgaste". En su celo feroz por la prosecución implacable de la guerra, exigió la dimisión de Sir Edward Grey, Lord Robert Cecil, el general Sir William Robertson y Sir Eyre Crowe, a quien consideraba demasiado suave y dilatorio en sus métodos. Tan furioso fue su ataque que, en su exceso de ferviente apoyo a la política nacional de la guerra, el Britannia fue allanado varias veces por la policía, y experimentó una mayor dificultad en aparecer de la que había sufrido The Suffragette (La Sufragista). En efecto, se vio obligada finalmente a establecer su propia imprenta.
Un impulso más gentil se plasmó en una temprana propuesta de la señora Pankhurst para establecer hogares sociales y sindicatos políticos de mujeres para los ilegítimos "niños de la guerra" pero exclusivamente para los de género femenino, aunque sólo cinco bebés fueron adoptados. Los intereses de Sterner prevalecieron. Lloyd George, a quien Christabel había considerado como el enemigo más encarnizado y peligroso de la mujer, ahora era el político en quien ella y la señora Pankhurst depositaban su confianza.
Un impulso más gentil se plasmó en una temprana propuesta de la señora Pankhurst para establecer hogares sociales y sindicatos políticos de mujeres para los ilegítimos "niños de la guerra" pero exclusivamente para los de género femenino, aunque sólo cinco bebés fueron adoptados. Los intereses de Sterner prevalecieron. Lloyd George, a quien Christabel había considerado como el enemigo más encarnizado y peligroso de la mujer, ahora era el político en quien ella y la señora Pankhurst depositaban su confianza.
Cuando tuvo lugar la primera Revolución rusa y Kerenski llegó al poder, la señora Pankhurst - como muchos otros - viajó a Rusia, en un vano esfuerzo por evitar que ese vasto país con sus multitudes hambrientas se retirase de la guerra. Su itinerario político fue como el de Hervé, el francés "anti-patriota", como hacía muchos años se llamaba a si mismo, y de quien había sido una ferviente admiradora en su juventud. Christabel recibió el elogio de muchos entusiastas de la guerra. Lord Northcliffe hizo la observación de que debería estar en el Consejo de Ministros. Lord Astor me dijo, cuando me sucedió estar sentado a su lado en una cena, que había recibido dos cartas de ella: había enviado una a la Oficina de la Guerra, y la otra al Ministerio de Bloqueo. Sin duda estaba muy impresionado por su contenido.
La primera vez que leí en la prensa que la señora Pankhurst y Christabel regresaban a Inglaterra para una campaña de reclutamiento lloré. Para mí, esto parecía una traición trágica al gran movimiento para que la madre de la mitad de la raza entrara en los Consejos de las naciones. "Las mujeres se manifestarían por la paz!" ¡Cuántas veces, cuántas veces, tanto ellos como nosotras lo habíamos afirmado!
Mis propias actividades no eran más de su gusto que las suyas lo eran para la mía, y fuí repudiado públicamente por la señora Pankhurst, por medio de la prensa. Adela en Australia estaba trabajando con allí con Vida Goldstein en el Partido de las Mujeres tanto como yo lo estaba haciendo aquí. Ella tuvo un papel preponderante en la oposición a la conscripción militar obligatoria y en garantizar su derrota cuando se sometiera a referéndum. Ella también fue repudiada públicamente por la señora Pankhurst. (Pp. 593-595).
E. Syvia Pankhurst, El Movimiento Sufragista: Un Relato Íntimo de las Personas y los Ideales, Longmans, Londres, 1931
jueves, 20 de septiembre de 2012
CONVERSAR CON UNA FEMINISTA
Cada vez son más las voces críticas que se alzan contra la ideología de género que parece presidir nuestra sociedad. En el libro "Por ellas, para ellas.... y de ellos", se desgranan buena parte de los puntos clave del discurso feminista radical y se analizan desde el prisma de otro ángulo, alejado de los estereotipos machistas, hembristas, misóginos y misándricos. "Por ellas, para ellas... y de ellos" es una revisión, actualizada al año 2010, de los principales puntos débiles del discurso dominante en nuestra sociedad, construida desde la reflexión y desde la experiencia de quien ha tenido la aparente desgracia de nacer hombre y ser consciente de ello.
jueves, 13 de septiembre de 2012
miércoles, 12 de septiembre de 2012
PORQUE OS LLAMAN FEMINAZIS
Erin Pizney fue la primera en abrir un refugio de violencia doméstica para mujeres y uno para hombres, y fue por este último que la botaron de los círculos feministas con una violencia tal que vio su vida en peligro. Tuvo que irse de su país natal por casi 10 años, ganandose el honor de ser la primera victima de la violencia del feminismo de "género". En una breve entrevista que no tiene desperdicio, Erin comenta de pasada algunas de las falacias del feminismo de "género" mientras critica y aporta mejores alternativas a una nueva Ley que posibilitará encarcelar y expulsar de sus hogares a lo hombres de Gran Bretaña, aunque no haya ningún indicio judicial de que haya existido un acto de violencia previa por su parte, para lo que bastará una simple denuncia femenina. Al fin Gran Bretaña empieza a ponerse a la altura de los logros conseguidos por el feminismo de género en España.
Sin abandonar España, otro ejemplo que ilustrará y hará comprender a a los rezagados el porqué de que cada día más y más personas prefieren llamar feminazis a las organizaciones feministas.
FEMINISTAS ESPAÑOLAS INVITAN A QUEMAR IGLESIAS CATÓLICAS
Durante las manifestaciones en contra y a favor de la presencia del barco abortista de la organización holandesa “Women on Waves” en Valencia (España), las organizaciones feministas hicieron una invitación abierta a quemar templos católicos, distribuyendo cerillos entre sus seguidores.
La presencia del “barco de la muerte” en Valencia la semana pasada suscitó una de las más importantes manifestaciones a favor de la vida en la ciudad. La presencia del barco, que recoge mujeres y las lleva a aguas internacionales para realizar abortos químicos según las liberales leyes holandesas, estuvo acompañada a diario por manifestaciones a favor de la vida
Un grupo de 40 feministas se reunió para contrarrestar la manifestación pro-vida, cuatro veces más numerosa. Durante la protesta en la Estación del Norte, las feministas distribuyeron cajas de cerillos (fósforos) con la imagen de una iglesia ardiendo en el anverso y el siguiente texto en el reverso: “la única iglesia que ilumina es la que arde ¡contribuya!”
lunes, 27 de agosto de 2012
martes, 31 de julio de 2012
PLATON : la ortodoxia sexual es natural
“Cuando el varón se une con la mujer para procrear, el placer experimentado se supone debido a la Naturaleza, pero es contrario a la Naturaleza cuando un varón se aparea con un varón, o una mujer con una mujer, y aquellos culpables de tales enormidades están impulsados por su esclavitud al placer. Todos censuramos a los cretenses por haber inventado el mito de Ganímedes.”
Platón,"Las Leyes".
En "Fedro", Platón habla sobre cómo los homosexuales deben temer que se les descubra, cosa que no sería lo normal en una sociedad donde la homosexualidad es una "institución social", como declaran los ilusos autores homosexuales que hemos visto:
“Tenéis miedo de la opinión pública, y teméis que si la gente se entera [de vuestro asunto amoroso], seréis repudiados.” (231e).
Otra traducción reza: Temes a la costumbre imperante, según la cual, si la gente se entera, caería sobre ti la infamia.
“Tenéis miedo de la opinión pública, y teméis que si la gente se entera [de vuestro asunto amoroso], seréis repudiados.” (231e).
Otra traducción reza: Temes a la costumbre imperante, según la cual, si la gente se entera, caería sobre ti la infamia.
jueves, 19 de julio de 2012
DENNIS RODMAN SE ENCUENTRA CON SU PADRE 42 AÑOS DESPUÉS
Updated: July 19, 2012, 11:21 AM ET
MANILA, Philippines -- Former NBA star Dennis Rodman has finally met his estranged father after 42 years of separation, following an exhibition game in the Philippines.
Rodman told fans who attended the game that his father was in the stands, using a microphone during a timeout with just 16 seconds remaining in the game.
"I haven't seen my father in 42 years, but that's him sitting right there," Rodman said, according to the Philipine Daily Inquirer. The newspaper reported that Rodman pointed to the area of the stands where his father, Philander Rodman Jr., was sitting. Rodman's father was wearing a cap with the words "Yes, Dennis Rodman is my son" on it.
The elder Rodman, who has acknowledged fathering 29 children by 16 mothers, says he was happy and surprised that his son agreed to meet him late Wednesday. He tried to meet the basketball Hall of Famer during another game in Manila in 2006.
"He accepted me as his father. That's the first time he ever called me his father," Philander told reporters, according to ABS-CBN Interactive, the website for a television network in the Philippines. "I really don't know what I'm gonna say."
Rodman's father, who has been living in the Philippines for nearly 50 years, said Thursday he wanted to explain to his son that he didn't abandon his family in the United States, but they only had time for greetings and handshakes.
"I love my son. I just want to talk to him, about all the wrong things he said about me, talk to him so we can get this fixed," he told reporters, according to ABS-CBN Interactive.
The Vietnam War veteran now operates the Rodman's Rainbow Obamaburger restaurant in northern Angeles City.
According to the Philippine Daily Inquirer, Rodman said in a news conference Tuesday that, "I'm gonna be glad if he shows up in the game."
"I don't hate my father. Everyone here knows that my father lives in this country. I don't hate him," he said Tuesday, according to the newspaper.
Information from The Associated Press
martes, 24 de abril de 2012
viernes, 6 de enero de 2012
FEMINISMO Y FASCISMO: LAS RAÍCES DEL MOVIMIENTO FEMINISTA
El principal argumento que va a esgrimir el feminismo contra quien ose criticar
o desvelar la siniestra realidad de su "movimiento" es bien poco
original, pues consiste en calificar los argumentos de quienes escapan de su
ortodoxia totalitaria como "fascistas". El argumento alternativo consiste en asimilarse con el papel de víctima inocente del "fascismo". En realidad, tildar a
personas, ideas o argumentos de "fascistas" es gran parte de la
actividad intelectual del hombre (y mujer) medio del siglo XX, y por lo que se
ve, del siglo XXI también. Vivimos en los tiempos del éxito de la más absoluta
indigencia intelectual.
Al iniciar este blog desvelábamos con las evidencias los orígenes
del movimiento feminista. Las primeras feministas fueron casi todas ellas mujeres de
clase alta que no experimentaban otra restricción a sus caprichos que los
propios de su fisiología: ciclo menstrual, embarazo, parto, lactancia. Por lo
demás, casi cualquier hombre corriente hubiera dado un brazo para poder disfrutar de los
derechos y privilegios de los que gozaban estas damas sajonas, protestantes,
evangelicas, racistas, consentidas y amantes de la buena vida. Vidas burguesas
y aseguradas contra todo riesgo, exentas de tener que arriesgar las suyas ya fuera sirviendo a la patria o ejecutando los trabajos más extenuantes, como los de galeote, minero, pescador o picapedrero, a causa de la opresión del sistema patriarcal dominante
que les impedía el acceso al ejercito, a la mina, a los trabajos forzados, etc.
Dama con Armiño |
Sin embargo y sin que
acertemos a encontrarle una explicación racional, ya entre estas primeras escritoras
feministas surgió la convicción de la superioridad moral de las mujeres y el
ferviente deseo de prescindir e incluso de someter a los hombres como grupo. Las primeras
feministas así lo expresaron en novelas, correspondencia y obras ideológicas en
las que dejaron perfectamente claro su deseo de conseguir en un día no muy
lejano y con la ayuda de la ciencia el sueño de la partenogénesis
(engendrar vida sin necesidad de colaboración masculina). Estas mujeres indudablemente
se consideraban a si mismas la joya de la creación, el sexo inocente, la raza
pura, el último escalafón de la escala evolutiva y querían serlo todavía un
poco más, sin compartirlo con nadie. En definitiva, una tierra de ellas, como el título de la novela de Charlotte Stetson Gilman, donde los hombres no habrían de existir. Así consta en las evidencias de la primera
literatura feminista.
Susan Brownell Anthony (1820-1906) y Elizabeth Cady Stanton (1815-1902) |
Unos pocos años depués (diciembre de 1865) vendrían las damas racistas del primer Ku Klus Klan, sin largas batas blancas con cruces, capuchas ni enormes cruces de madera ardiendo, que fueron producto de la película "El nacimiento de una nación", verdadero motor del resurgimiento de la organización en el siglo XX. La realidad del mitificado movimiento sufragista no fue otra que contrarrestar las ansias
de emancipación de los esclavos negros en el momento en que éstos amenazaban con mermar la calidad y los
privilegios de su cómodo modus vivendi. La reacción de las damas blancas del Sur sorprendería a todos con una campaña
de denuncias de acosos y violaciones por parte sus esclavos negros que
encendieron definitivamente la mecha del conflicto racial y la subsecuente
creación del Klan. Estas acaudaladas y respetables terratenientes del sur de los
EEUU estuvieron desde sus inicios en la dirección y justificación del Ku Klux Klan, motivo por el
que el algunos han llegado a sospechar que el último Gran Maestro
-antes de su disolución en 1870 mediante el Acta de derechos civiles de 1871- era una mujer. El motivo de la segunda fundación del Klan 45 años más tarde, en 1915, fue de nuevo una acusación de violación. El acusado en esta ocasión no era negro, sino un judío de nombre Leo Frank, y tras un juicio tumultuoso fe condenado por la violación y muerte de una de sus empleadas, una niña de 14 años llamada Mary Phagan. La comunidad judía consideró que se trataba de una denuncia falsa, lo que daría lugar a la creación de la Liga Judía Anti-difamación. Coincidiendo con la segunda fundación del Klan y en relación directa con la idea de mejora racial en boga en aquellos momentos, la gran lider feminista Margaret Sanger mostraría publicamente en 1926 su apoyo a la refundación del Ku Klux Klan acudiendo a varios mitines del Klan en los que expondría sus ideas eugenésicas y raciales.
Por imposible que esto nos parezca hoy en día, hay que tener en cuenta que en el nuevo mundo las mujeres escaseaban,
motivo por el que la mujer americana gozó de todo tipo de privilegios sobre los
hombres, desde el acceso a roles tradicionalmente masculinos hasta un poder de facto determinante que les otorgaba el código de la caballerosidad, que hubieran sido
impensables para las mujeres del viejo continente. El poder de las damas
sureñas en la familia, la iglesia, la moda, las costumbres, las ideas y la
administración de las haciendas era en la práctica superior al de la mayoría de
los hombres. El movimiento
sufragista, presentado como la lucha del feminismo por la igualdad de derechos,
no se produjo hasta el preciso momento en que al completarse la última batalla
para la consecución del derecho al sufragio universal masculino, los varones
negros obtuvieron el derecho al voto. De nuevo las damas norteamericanas
racistas pondrían el grito en el cielo reclamando ahora derecho al voto para
las mujeres, sabiendo que para superar los protocolos que permiten acceder al
voto en los EEUU las dificultades eran tantas que el voto femenino blanco,
mucho más culto y avezado para superar las barreras del laberinto censal
norteamericano, decantaría a su favor cualesquier peligros que para las clases
altas pudiera representar el voto negro, así como el de las demás clases menos
favorecidas.
Esta fue la primera
ola, más exactamente la raíz primera del "movimiento" feminista. Poco conocida, pero real.
Hasta ese momento las mujeres habían luchado por sus propios intereses y los de
su clase. No es hasta finales del siglo XIX que las mujeres se
embarcan en la actividad política general de la mano de las doctrinas
liberadoras e igualitaristas de los judíos alemanes Marx y Engels y su
manifiesto comunista.
Karl Marx con su hija Jenny, el mismo nombre de su madre, la hija del barón Von Westphalenn |
En su obra conjunta
retitulada "La Sagrada Familia" (Londres 1844) escriben:
«Hay que volver a
los orígenes, que están en el matrimonio por grupos; es decir, en la comuna,
donde el revoltijo extermina el concepto de paternidad. Allí nadie sabe quién
es su padre. Y, socialismo, comunismo, significa eso antes que una idea del
Estado. No lo olvidemos.»
Que tengamos noticia, es la primera vez en la historia en que el ideario feminista es inventado por hombres. Estos hombres son también de clase alta, hablan varios idiomas y como las primeras feministas, son notoriamente ociosos. Pasaban los días en los cafés de moda y Carlos Marx en concreto odia trabajar. Pero el odio de Marx alcanza igualmente a los burgueses, a los árabes, a los indios, es un odio indiscriminado contra toda la sociedad redimido en su defensa de los oprimidos. Este nuevo ideario feminista creado por los marxistas, no va dirigido a las mujeres de su misma clase, sino que va dirigido premeditadamente hacia las mujeres de la clase baja a quienes promete la igualdad, en principio económica pero además social y sexual en un mundo unificado que sería el advenimiento del paraíso en la tierra. Es el nacimiento de la raíz segunda del movimiento feminista. Ni que decir tiene que las primeras feministas marxistas eran mayoritariamente judías, ateas, de clase alta y excelente nivel educativo. Cuando el comunista conquista el poder en Rusia son esas mismas mujeres quienes accederán a los puestos de privilegio dentro de la "dictadura" del proletariado. El destino de las mujeres menos cultas y afortunadas, auqellas a las que se pretendía salvar, ajenas a los entresijos del partido comunista, tenían sus destinos perfectamente trazados desde los inicios del movimiento:
Que tengamos noticia, es la primera vez en la historia en que el ideario feminista es inventado por hombres. Estos hombres son también de clase alta, hablan varios idiomas y como las primeras feministas, son notoriamente ociosos. Pasaban los días en los cafés de moda y Carlos Marx en concreto odia trabajar. Pero el odio de Marx alcanza igualmente a los burgueses, a los árabes, a los indios, es un odio indiscriminado contra toda la sociedad redimido en su defensa de los oprimidos. Este nuevo ideario feminista creado por los marxistas, no va dirigido a las mujeres de su misma clase, sino que va dirigido premeditadamente hacia las mujeres de la clase baja a quienes promete la igualdad, en principio económica pero además social y sexual en un mundo unificado que sería el advenimiento del paraíso en la tierra. Es el nacimiento de la raíz segunda del movimiento feminista. Ni que decir tiene que las primeras feministas marxistas eran mayoritariamente judías, ateas, de clase alta y excelente nivel educativo. Cuando el comunista conquista el poder en Rusia son esas mismas mujeres quienes accederán a los puestos de privilegio dentro de la "dictadura" del proletariado. El destino de las mujeres menos cultas y afortunadas, auqellas a las que se pretendía salvar, ajenas a los entresijos del partido comunista, tenían sus destinos perfectamente trazados desde los inicios del movimiento:
"La liberación de
la mujer pasa por la destrucción de la familia y su ingreso al mercado del trabajo.
Así, ocupará su lugar en la sociedad de producción, ya sin el yugo marital ni
la carga de la maternidad". F. Engels.
Mujer liberada trabajando en una mina. No sabemos si es real. De serlo el capitalismo salvaje ya encerraba en su seno la fértil semilla de la liberación femenina socialista. La destrucción de la familia de esta mujer trabajadora conforme a los principios marxistas, no deja lugar a dudas. |
Este es precisamente
el ideal por el que luchan ahora las feministas de género de los países capitalistas y junto al ideal ha desembarcado el sentimiento que lo llevaría al triunfo: el odio desenfrenado y colectivo contra toda clase supuestamente opresora, incluidos ahora los hombres, que se habían salvado de las primeras purgas comunistas.
Sin embargo en la práctica, la experiencia comunista demostró muy problemático
mantener estas promesas de igualdad si querían mantener el orden en la nueva sociedad.
Marx y Engels, incluso Lenin, fueron muy ambiguos en su formulación de la
familia en la nueva sociedad comunista. Frente a la idea inicial de la
"comunidad de mujeres" y el fin del "matrimonio burgués"
estos ideólogos que escribían desde y para la burguesía cultivada, proclaman al
mismo tiempo -sin aportar ningún razonamiento- que en realidad la destrucción
de la familia burguesa llevaría al fortalecimiento de la monogamia, donde el
hombre y la mujer serían absolutamente iguales y los hijos serían propiedad del
estado y por tanto educados por él: la liberación de los hijos de la autoridad de
sus padres, producto de la liberación de las ataduras del matrimonio burgués.
Por un lado predicaban el amor libre, la colectivización de las mujeres y la
ruptura de las relaciones filiales y por el otro se mostraban partidarios de la
fidelidad conyugal en ilimitados matrimonios monogámicos donde los hijos
pertenecieran al estado, liberando a la mujer de las obligaciones femeninas
tradicionales. Esta ambivalencia propia del carácter embaucador y subversivo
del movimiento comunista se refleja fielmente en una frase famosa de I. Lenin:
"Ni monje ni Don Juan". Para que quede de manifiesto las la
hipocresía con que se ocultaban las verdaderas intenciones de estos
embaucadores profesionales en cuanto acabar con las lacras de la familia
burguesa, Marx tenía relaciones con las sirvientas y Lenin tenía dos amantes
además de su mujer "oficial". Pero una vez llegados los comunistas al
poder y tras unos años iniciales donde la igualdad era total, los mismo
comunistas dejaron de lado los ideales de igualdad de sexo -la actual igualdad
de género- para confinarlos en el arsenal socialista como política de
exportación, para introducir la insurrección y debilitar desde dentro a las
odiadas sociedades capitalistas. El feminismo fue declarado en la URSS enemigo
del comunismo como un subproducto de la sociedad burguesa. El feminismo formaba
una parte fundamental dentro de lo que Lenin concibió como la psicopolitik que
todavía se estudia en las universidades donde antaño se formaban a las clases
dirigentes de la URSS. En la actualidad el presidente Vladimir Putin, el primer presidente ruso no judío desde 1917,
educado en los institutos de la KGB, está aplicando una política
diametralmente opuesta a la de los EEUU, la Meca del marxismo cultural en
cuanto a políticas "de género", notoriamente en lo relativo a los
derechos de la comunidad "LGTB".
No faltaron en
occidente mujeres dispuestas a clonar la ideología marxista-feminista como un
ideal a alcanzar para las mujeres de las sociedades "occidentales"
"La familia nuclear es la piedra angular de la opresión de la mujer: refuerza la dependencia de las mujeres en los hombres, refuerza la heterosexualidad e impone las estructuras de carácter masculino y femenino imperantes a la próxima generación." — Alison Jaggar, Feminist Politics and Human Nature.
Lenin había dejado
perfectamente claro el propósito de este movimiento: "destruyes la
familia, destruyes el país". Evidentemente, nunca antes nadie se había atrevido a llegar tan lejos en el propósito de perjudicar al prójimo.
Conocemos pues las dos
raíces primeras que surgen de la semilla del movimiento feminista.
La raíz primera: anglosajona, protestante, burguesa, ideada por mujeres de clase alta que luchan por mantener sus privilegios de clase y la supremacía y privilegios de su propia condición sexual, con fuertes motivaciones racistas.
La raíz primera: anglosajona, protestante, burguesa, ideada por mujeres de clase alta que luchan por mantener sus privilegios de clase y la supremacía y privilegios de su propia condición sexual, con fuertes motivaciones racistas.
La raíz segunda: judía, burguesa, ideada por hombres de clase alta que luchan por suprimir los
privilegios de clase de las sociedades capitalistas (para ponerse ellos en su
lugar) e igualar a hombres y mujeres totalmente y al tiempo destruir las
relaciones filiales, con fuertes connotaciones anti religiosas y
revolucionarias (destruir el status quo par acceder al poder).
La raíz tercera del
feminismo nace al amparo de los descubrimientos científicos sobre genética y a la ideas
higienistas y evolucionistas que triunfan en el siglo XIX junto a las
ideologías revolucionarias de la segunda raíz. La Eugenesia es un movimiento
que busca generar individuos mejores y más sanos para mejorar el futuro de la
sociedad. mediante políticas científicas en materias de procreación, nacimiento
y selección racial, incluyendo la posibilidad de poner termino de la vida de
modo voluntario: eutanasia y aborto. Posteriormente se incorporarían las viejas
teorías malthusianas sobre la superpoblación y la necesidad del control de la
natalidad.
Las máximas representantes de la raíz tercera del feminismo son Margaret Higgins Sanger Slee y Marie Stopes.
Es imprescindible conocer a estas figuras descollantes del movimiento feminista, pues resumen palmariamente la evolución y el estado real del movimiento durante la primera mitad del siglo XX.
Las máximas representantes de la raíz tercera del feminismo son Margaret Higgins Sanger Slee y Marie Stopes.
Es imprescindible conocer a estas figuras descollantes del movimiento feminista, pues resumen palmariamente la evolución y el estado real del movimiento durante la primera mitad del siglo XX.
Margaret Higgins Sanger Slee, nacida en Nueva York
en 1879, representa el nexo de unión entre la primera y la tercera raíz
del movimiento feminista.Está considerada la catalizadora del cambio más importante que se haya producido en las vidas de las mujeres americanas y consecuentemente, una vez los EEUU se convierten en la gran superpotencia hegemónica, en las vidas de las mujeres del mundo entero. Su mayor éxito para la causa feminista consistió en la creación de "The International Planned
Parenthood Federacion". La novedad de M. Sanger respecto a las feministas de la primera raíz es
su ateísmo y su defensa del aborto y el resto de políticas eugenésicas para la
mejora de la humanidad. Continúa con el estereotipo de las damas de clase alta,
anglosajonas, racistas, etc. Si acaso alguien persiste en poner en duda la permanente relación inicial del movimiento con el racismo blanco, recordemos algunos de sus escritos clásicos, que bien podríamos considerar el
verdadero Nuevo Testamento del feminismo de la tercera raíz:
"La masa de los negros, especialmente en el sur, todavía continúa
procreando sin remisión y desastrosamente, con el resultado de que el aumento
de los negros, aún más que entre los blancos, se da en la porción de la
población que es menos inteligente y menos capaz de adaptarse y de criar a sus
hijos adecuadamente".
"No queremos que circule el rumor de que queremos exterminar a la
población negra, y el ministro es el hombre adecuado que puede enderezar esa
idea si alguna vez hubiera de pasar por la mente de sus miembros más rebeldes.
M. Sanger estaba tratando de llevar adelante "The Negro Project", un programa de control de la población afroamericana que supuestamente intentaba "empoderar" a esta comunidad, y para evitar que algunos se rebelasen, fueron contratados "ministros" evangélicos negros para infiltrarse en la comunidad afroamericana para sofocar eficazmente cualquier posible rebelión. Como buena eugenésica, la fundadora de la Planificación Familiar (Planned Parenthood), M. Sanger vio el control de la natalidad como uno de los métodos útiles para "mejorar la raza" en una carrera para "la eliminación de los ineptos", a la que también se llamaba "higiene racial".
M.Sanger ha sido duramente criticada por acudir a mitines del Ku Klux Klan en el año 1926, lo que en aquellos momentos suponía de facto el apoyo a dicha organización. No seremos nosotros quienes afirmemos lo contrario, pero en su descargo hay que decir que la motivación de la Sanger para acudir a esos mítines era primordialmente la expansión de las políticas eugenésicas entre la población y la comunidad del Klan, que constituía en aquellos momentos una importante fuerza demográfica. El motivo de la segunda fundación del Klan 45 años más tarde, en 1915, fue de nuevo una acusación de violación. El acusado en esta ocasión no era negro, sino un judío de nombre Leo Frank, que tras un juicio tumultuoso fue condenado por la violación de una de sus empleadas, una niña de 14 años llamada Mary Phagan. La comunidad judía consideró que se trataba de una denuncia falsa y un juicio mediático, lo que dió lugar a la creación de la Liga Judía Antidifamación.
Margaret Sanger, es una pieza fundamental dentro del feminismo de la tercera raíz porque, con mucho mejores evidencias, inicia la complicidad del feminismo norteamericano con el socialismo
internacional al casarse con el arquitecto judío William Sanger (1874-1961) de
quien conservó el apellido aún después de casarse con el magnate Noah Slee,
dueño del imperio "Tres en Uno". Los Sanger se involucraron tanto con
el Socialist Party como con la International Workers of the World cuando se
mudaron a Manhanttan en 1910, y se integraron en un prominente círculo
socialista que incluía a Emma Goldman (1869-1940; anarquista y feminista judía que acabaría financiando la lucha antifranquista), John Reed (1887-1920; periodista, poeta y activista comunista estadounidense, célebre por su testimonio de la revolución rusa. Su esposa fue la escritora feminista Louise Bryant) y
Upton Sinclair (1878-1968; prolífico escritor y periodista que optaría infructuosamente al Congreso por en la listas del Socialist Party: en 1920 por la la Casa de los Representantes y en 1922 por el Senado).
M. Sanger estaba tratando de llevar adelante "The Negro Project", un programa de control de la población afroamericana que supuestamente intentaba "empoderar" a esta comunidad, y para evitar que algunos se rebelasen, fueron contratados "ministros" evangélicos negros para infiltrarse en la comunidad afroamericana para sofocar eficazmente cualquier posible rebelión. Como buena eugenésica, la fundadora de la Planificación Familiar (Planned Parenthood), M. Sanger vio el control de la natalidad como uno de los métodos útiles para "mejorar la raza" en una carrera para "la eliminación de los ineptos", a la que también se llamaba "higiene racial".
M.Sanger ha sido duramente criticada por acudir a mitines del Ku Klux Klan en el año 1926, lo que en aquellos momentos suponía de facto el apoyo a dicha organización. No seremos nosotros quienes afirmemos lo contrario, pero en su descargo hay que decir que la motivación de la Sanger para acudir a esos mítines era primordialmente la expansión de las políticas eugenésicas entre la población y la comunidad del Klan, que constituía en aquellos momentos una importante fuerza demográfica. El motivo de la segunda fundación del Klan 45 años más tarde, en 1915, fue de nuevo una acusación de violación. El acusado en esta ocasión no era negro, sino un judío de nombre Leo Frank, que tras un juicio tumultuoso fue condenado por la violación de una de sus empleadas, una niña de 14 años llamada Mary Phagan. La comunidad judía consideró que se trataba de una denuncia falsa y un juicio mediático, lo que dió lugar a la creación de la Liga Judía Antidifamación.
Lucille y Leo Frank durante el juicio que le llevaría a la muerte. |
No obstante sus manifiestas tendencias socialistas, M. Sanger desligaba con precisión el control de la natalidad de la teoría marxista que conocía tan bien, considerándolo independiente e incluso antagonista del mismo en este asunto. Para el común de los seres pensantes parece imposible desligar el control de la natalidad con la liberación de la mujer que predica el ideario comunista salvo por su carácter elitista, de mejora racial que en cierto modo se opone al concepto de igualdad. M. Sanders era ecléctica en materia de religión pues "había trascendido la necesidad de una Iglesia". Los regímenes comunistas de todos los tiempos han hecho caso omiso de las interpretaciónes que hacía M. Sanger de las teorías marxistas en cuanto al control de la natalidad y la religión.
¿Y en cuanto al fascismo?
LAS FEMINISTA FUERON LAS PRIMERAS FASCISTAS En cuanto al fascismo, Las evidencias nos muestran que las feminstas fueron en su mayoría, entusiastas precursoras del fascismo. Es indudable que desde el primer momento hubo mujeres en el nuevo movimiento del antiguo líder socialista italiano Benito Mussolini, pero poco se comenta que éstas, en su mayoría, eran feministas. Al principio eran pocas, solo hubo nueve mujeres en la asamblea del movimiento de las camisas negras en Piazza de San Paolo en Milán en marzo de 1919. Escaso porcentaje el de las mujeres en el partdo recién creado si lo ponemos en relación con el número de judíos que firmaron el manifiesto, cinco, cuando en Italia la población judía no superaba los 35.000 habitantes pero porcentualmente importante en relación con el escaso número de mujeres que se declaraban feministas en Italia, en su casi totalidad pertenecientes a las clases altas, educadas y urbanas.
Pocas fueron las mujeres que participaron en las actividades de los squadristis, grupos revolucionarios de origen obrerista. Algunas fascistas como la joven heroína "squadrista" Inés Donati se unieron a grupos mixtos (los Fasci de Combattimento), pero no tardaron en formar grupos solo para mujeres (los Fasci Femminili). El primero se creó en Monza (Milán) y rápidamente le siguieron otros.
Los primeros Fasci Femminile tenían muchos miembros de clase media y
baja pero incluso en esos momentos las líderes tendían a ser de un medio social
más alto (como los comunistas en Rusia), siendo de clase media-alta o, en
muchos casos, aristocrática.
Muchas de esas líderes no eran especialmente jóvenes y ya habían tenido alguna experiencia previa en la vida pública, ya fuera en política o en organizaciones filantrópicas (ONG'S). Muchas eran casadas o viudas o con hijos ya criados.
En consonancia con su -en general- más elevado status social, su nivel
educativo medio tendía a ser superior al de los jerarcas masculinos de ese
primer período. Un número SUSTANCIAL de las primeras líderes fascistas eran
feministas.
La conversión de estas feministas al fascismo es una de las razones por las que
los historiadores italianos se han mostrado reticentes a estudiar este tópico.
Antes del fascismo, la condición femenina no había formado parte integrante de la política del gobierno y eran escasas las mujeres involucradas en las instituciones públicas. En 1919, el primer manifiesto fascista “Il manifestó de fasci di combatimento" (publicado en Il Popolo Italiano, diario de Mussolini, financiado por el Commendatore Elio Jona, judío) ya promete el voto femenino. Las feministas se sumaron rápidamente a las fuerzas fascistas.
Las feministas fueron como colectivo, las más entusiastas del fascismo ya que fueron muy pocas las feministas que se opusieron al mismo, principalmente comunistas. Estas fueron las menos pero precisamente son aquellas a las que la historiografía ha querido presentar al público como prototipo de feminista italiana: la antifascista o comunista, nada más alejado de la realidad. Conozcamos más detalles:
Mussolini cortejó literalmente a las feministas italianas entre ellas como no, varias judías como Margherita Sarfatti, que se convertirá en su amante y la editora Silvia Bemporad Servi que seria la directora de la revista femenina mas importante del Periodo Fascista L’Almanacco della Donna Italiana. Conozcamos un poco acerca de una de las feministas italianas más relevantes dentro del fascismo.
Margherita Sarfatti nació en Venecia en el seno de la rica familia judía italiana Grassini. Margherita se casó con el abogado Cesare Sarfatti. Mujer muy culta y de gran erudición en el campo artístico, en 1902 se muda a Milán, donde escribió en Avanti della Domenica, y desde 1909 dirigió la sección de arte de Avanti!, órgano del Partido Socialista Italiano (PSI). El prototipo de mujer de clase alta, culta y con ideales o intereses políticos de las tres raíces originales del movimiento feminista se repite una vez más en la ideología fascista, una corriente socialista revolucionaria que se opondrá al socialismo internacional predominante en la época en favor de la salvaguarda de los intereses nacionales italianos.
En 1902 M. Sarfatti conoce a Benito Mussolini, en ese entonces afiliado al PSI (del que llegaría a ser su número 3), pero simpatizante de una corriente crítica. Entre ambos nace una simpatía que se transformará en un sentimiento mucho más profundo. Tal sentimiento acercará a la Sarfatti a posiciones cada vez más cercanas a las de Mussolini, y en cierto modo se complementarán al punto que en 1918, Margherita se convierte en redactora de Il Popolo d'Italia, periódico fundado y dirigido por el futuro Duce.
En los años 1920, su salón milanés era frecuentado por muchos intelectuales y artistas. En el mismo periodo se convierte en la directora de Gerarchia, la revista de teoría política fundada por Benito Mussolini. En 1925 firma el Manifiesto de los intelectuales fascistas. A causa de su adhesión al fascismo, algunos artistas se alejan de ella, no compartiendo el proyecto de la Sarfatti de contribuir al nacimiento de un " arte fascista". Sin embargo, en la siguiente muestra de 1926 y a pesar de las polémicas, todavía se acercan la mayoría de los artistas italianos importantes.
Enviuda en 1924 y a partir de entonces se dedica a escribir una biografía de Mussolini, la cual se publica inicialmente en 1925 en Inglaterra con el título The life of Benito Mussolini y al año siguiente con el título de Dux. Dada la notoriedad del personaje y la familiaridad de la autora con el mismo, el libro tuvo un increíble éxito editorial y se vendieron 17 ediciones; traducido a 18 lenguas incluso el japonés y el turco.
La actriz estadounidense Susan Sarandon interpretó a Margherita Sarfatti en la película del año 1998 Cradle Will Rock. Sarandon comentó acerca de su papel:
Margherita es una figura histórica legítima. Realmente existió. De verdad fue la amante de Mussolini y estuvo sumamente involucrada en la fragua de los movimientos artísticos italianos. Fue mecenas de los nuevos pintores en Italia. Vino a los Estados Unidos para vender la imagen de Mussolini entre los norteamericanos, y lo hizo a través de la columna de Hearst. Escribió una columna, y considero que, de este modo, procuró preparar al pueblo estadounidense para el concepto de ingresar a la guerra del lado de Mussolini. Y también intentaba financiar la guerra. Y lo complicado de todo esto fue el hecho de ser judía, y en realidad estaba facilitando su propia crisis, que a la postre la hizo huir de su país para vivir en Argentina, creo yo, durante algunos años, hasta que fue seguro retornar a casa.
En 1925 el fascismo concede el voto administrativo a las mujeres. En diciembre de 1925 el fascismo inicia la primera reforma de la cuestión femenina con la creación del l'Omni (Opera Nazionale per la Maternità ed
Infanzia) para el apoyo a la madre y al niño y en 1927 se inicia la campaña
por el incremento de los nacimientos, pero el primer esfuerzo serio por la creación de
organizaciones de masas femeninas tuvo que esperar al inicio de los años treinta. Para lograr el deseo de las mujeres de identificarse y de servir a la comunidad nacional, el régimen inició un dificil equilibro en pos de la modernización y la
emancipación. Constreñidas -como los hombres- a renunciar a la batalla por el sufragio femenino al abandonar Italia el sistema electoral liberal republicano, después de 1925 las feministas volcarán sus esfuerzos en el voluntariado social o el activismo cultural, dando lugar a una nueva subcultura femenina de dimensiones nacionales. A este vino a definirse como "sano
femminismo" en contraposición al "vano femminismo".
Este "sano feminismo" lo encontramos en su cúspide interpretado por Laura Cabrini Casartelli: "Erano l'autentico amore per la Patria, un largo umanitarismo ed un vivo sentimento sociale a spingere le donne a simpatizzare con il programma fascista di valorizzazione della vittoria, di esaltazione della guerra nazionale, di opposizione ad uomini ed a metodi". Eran el verdadero amor a la Patria, un amplio humanismo y un vivo sentimiento social por que la mujer simpatizara con el programa fascista de valoración de la victoria, de la exaltación de la guerra patria, de oposición a los hombres y los métodos".
El Erotismo de la Fecundidad
El fascismo dio vida a una política maternalista de amplio espectro: criminalización del aborto, protección y garantías a la maternidad, préstamos para matrimonios y recién nacidos, preferencias en la carrera laboral para los padres de familias numerosas, instituciones de asistencia sanitaria y social para la familia y la infancia. Ciertamente no se trata del feminismo anglosajón de Maria Stopes y Margaret Sangers sino de feminismo fascita. Nada tiene que ver con las campañas de reparto de preservativos o el aborto libre y gratuito. Margaret Sanger, recordemos, hacía circular el dinero de los Rockefeller y de los McCormick en dirección de Gregory Pincus, para sus investigaciones sobre la "píldora".
Esta política maternalista del fascismo se considerada hoy como un oprobio para la mujer conforme al ideario concebido por las líderes feminista, coincide inesperadamente con las últimas tendencias anarquistas, si nos guiamos por las palabras de la feminista y anarquista Prado Esteban: "Los obstáculos a la maternidad tienen también un correlato en la restricción a la erótica de la fecundidad, el sexo hoy está sometido a limitaciones tan reales como las de las sociedades más represivas pues el impulso genésido debe obligatoriamente quedar excluido de las pasiones libidinosas"
Esta política maternalista del fascismo se considerada hoy como un oprobio para la mujer conforme al ideario concebido por las líderes feminista, coincide inesperadamente con las últimas tendencias anarquistas, si nos guiamos por las palabras de la feminista y anarquista Prado Esteban: "Los obstáculos a la maternidad tienen también un correlato en la restricción a la erótica de la fecundidad, el sexo hoy está sometido a limitaciones tan reales como las de las sociedades más represivas pues el impulso genésido debe obligatoriamente quedar excluido de las pasiones libidinosas"
La perfecta mujer fascista era un híbrido, nuevo e interesante: servía a las necesidades de la familia y, al mismo tiempo, se hacía cargo de los intereses del estado socialista nacional fascista. Sin embargo el feminismo facista a diferencia del feminismo marxista, no pretende alejar a las mujeres de su instinto maternal ni competir con el hombre equiparándola en el ejercicio de los roles masculinos. El feminismo fascista no fue pro abortista, ni enemigo de la institución familiar ni aliado de la homosexualidad y por lo tanto no puede calificarse de liberador desde el punto de vista de Marx y Engels. Por tanto, este feminismo de caracter latino no llegó a cuajar dentro del movimiento feminista tal como lo conocemos hoy en día, tanto por la derrota del fascismo en el campo de batalla como por el mayor empuje del feminismo anglosajón, el cual conduciría junto al feminismo marxista de exportación al feminsmo de post-guerra o de género, del cual ya hemos escrito abundatemente en este mismo blog.
EN RESUMEN:
El feminismo hunde sus raíces en tres arquetipos femeninos fundamentales:
Raíz Primera del Feminismo: mujeres de clase alta, anglosajonas, protestantes, evangelistas, racistas, supremacistas femeninas, con un ideal mesiánico de exclusión del sexo masculino por medio de la partenogénesis y unidas por la defensa de sus privilegios ya sea por intermediación del Ku Klux Klan o del Sufragismo.
El resultado final llevado a sus últimas consecuencias sería una sociedad esclavista con sufragio universal donde todos los hombres gracias a la parterogénesis serían esclavos y si la partenogénesis no permitiera el nacimiento de varones, lo serían las mujeres de color.
Raíz Segunda del Feminismo: mujeres revolucionarias de clase alta y burguesa, judías, laicas, marxistas, unidas en pos de la aniquilación de la clase privilegiada y su suplantación por una dictadura del proletariado igualmente privilegiada en la que ellas mantuvieron sus privilegios como dirigentes mediante los cuales darían rienda suelta a sus utopias igualitarias y mesiánicas. Ante la imposiblilidad del logro de la partenogénesis por medios científicos, no se plantean la eliminación de la clase opresora que representan los hombres, pero si de sus instrumentos de dominación, principalmente la familia tradicional que supuestamente impediría a las mujeres alcanzar la emancipación, que consiste en ocupar su verdadero lugar en la sociedad como fuerza productiva en competencia e imitación de los hombres.
El resultado final llevado a sus últimas consecuencias es evidentemente la aniquilación (reducción a la nada, la "no existencia") de las clases supuestamente explotadoras, incluyendo naturalmente a los hombres. Sin embargo, como toda sociedad necesita en teoría perpetuarse mediante la reproducción, otra posibilidad es la dictadura de los explotados, es decir la dictadura de las mujeres hasta que la ciencia alcance el sueño partenogénesico. En ese caso se podría lograr la igualdad total en un mundo en el que tras un lapso de tiempo no especificado por Marx ni Engels en el que las lideres comunistas gobernarían sobre las demás mujeres, dictadura que cesaría cuando todas las mujeres se unificasen en una sola clase, sin opresoras ni oprimidas.
Raíz Tercera: mujeres de clase alta, anglosajonas, protestantes evangelistas o laicas, progresistas, liberales, capitalistas, racistas de nueva generación bajo la cobertura de la ciencia eugenésica, que ante la imposibilidad científica de la partenogénesis abogan por el aborto, la esterilización y la salud reproductiva como medio de exclusión del poder que el sexo masculino ejerce sobre ellas por medio de la procreación y la institución familiar, mesiánicas del progreso, supremacistas femeninas, unidas por el ideal marxista de liberación de la mujer una vez adoptado como propio por las élites industriales y financieras.
El resultado final llevado a sus últimas consecuencias es un mundo en que se logra la exclusión del hombre de la familia y de la paternidad mediante el uso de medidas eugenésicas, donde se reduce drásticamente la natalidad y los hombres son excluidos de ejercicio de la paternidad ya sea por falta de idoneidad racial, génetica o por la simple voluntad de la mujer liberada, que dejará de necesitar al varón para crear su propia familia y su propio proyecto vital en un mundo donde solo las mujeres serían dueñas de su destino, sometidas no obstante como obreras al poder industrial y financiero de la élite feminista...
El feminismo fascista a pesar del innegable avance que supuso para las mujeres italianas que lo abrazaron con vehemencia mientras se mantuvo en el pedestal del poder, queda fuera del constructo en que se convertirá finalmente el feminismo y se considerará desde entonces por parte de marxistas y progresistas como un paso atrás en el camino de la liberación de la mujer, que consiste como ya hemos explicado en palabras de F. Engels en sacar a la mujer del nucelo familiar para integrarlo en el mundo de la producción y en su versión capitalista, además, del consumo y por tanto la fuerza inconsciente más importante en la la perpetuación del sistema industrial usurero que en consecuencia y en su propio y exclusivo provecho, la ha encumbrado sobre todas las cosas.
El feminismo tal como lo conocemos en nuestros días es el resultado de la recopilación en un corpus iure litúrgico de estas tres raíces originales y su evolución no es más ni menos que su desarrollo natural. De su desarrollo a partir de los años 60 escribiremos en otra ocasión, pues nuestro propósito en esta ocasión se circunscribe al feminismo fascista y su lugar en el "movimiento feminista".
EN RESUMEN:
El feminismo hunde sus raíces en tres arquetipos femeninos fundamentales:
Raíz Primera del Feminismo: mujeres de clase alta, anglosajonas, protestantes, evangelistas, racistas, supremacistas femeninas, con un ideal mesiánico de exclusión del sexo masculino por medio de la partenogénesis y unidas por la defensa de sus privilegios ya sea por intermediación del Ku Klux Klan o del Sufragismo.
El resultado final llevado a sus últimas consecuencias sería una sociedad esclavista con sufragio universal donde todos los hombres gracias a la parterogénesis serían esclavos y si la partenogénesis no permitiera el nacimiento de varones, lo serían las mujeres de color.
Raíz Segunda del Feminismo: mujeres revolucionarias de clase alta y burguesa, judías, laicas, marxistas, unidas en pos de la aniquilación de la clase privilegiada y su suplantación por una dictadura del proletariado igualmente privilegiada en la que ellas mantuvieron sus privilegios como dirigentes mediante los cuales darían rienda suelta a sus utopias igualitarias y mesiánicas. Ante la imposiblilidad del logro de la partenogénesis por medios científicos, no se plantean la eliminación de la clase opresora que representan los hombres, pero si de sus instrumentos de dominación, principalmente la familia tradicional que supuestamente impediría a las mujeres alcanzar la emancipación, que consiste en ocupar su verdadero lugar en la sociedad como fuerza productiva en competencia e imitación de los hombres.
El resultado final llevado a sus últimas consecuencias es evidentemente la aniquilación (reducción a la nada, la "no existencia") de las clases supuestamente explotadoras, incluyendo naturalmente a los hombres. Sin embargo, como toda sociedad necesita en teoría perpetuarse mediante la reproducción, otra posibilidad es la dictadura de los explotados, es decir la dictadura de las mujeres hasta que la ciencia alcance el sueño partenogénesico. En ese caso se podría lograr la igualdad total en un mundo en el que tras un lapso de tiempo no especificado por Marx ni Engels en el que las lideres comunistas gobernarían sobre las demás mujeres, dictadura que cesaría cuando todas las mujeres se unificasen en una sola clase, sin opresoras ni oprimidas.
Raíz Tercera: mujeres de clase alta, anglosajonas, protestantes evangelistas o laicas, progresistas, liberales, capitalistas, racistas de nueva generación bajo la cobertura de la ciencia eugenésica, que ante la imposibilidad científica de la partenogénesis abogan por el aborto, la esterilización y la salud reproductiva como medio de exclusión del poder que el sexo masculino ejerce sobre ellas por medio de la procreación y la institución familiar, mesiánicas del progreso, supremacistas femeninas, unidas por el ideal marxista de liberación de la mujer una vez adoptado como propio por las élites industriales y financieras.
El resultado final llevado a sus últimas consecuencias es un mundo en que se logra la exclusión del hombre de la familia y de la paternidad mediante el uso de medidas eugenésicas, donde se reduce drásticamente la natalidad y los hombres son excluidos de ejercicio de la paternidad ya sea por falta de idoneidad racial, génetica o por la simple voluntad de la mujer liberada, que dejará de necesitar al varón para crear su propia familia y su propio proyecto vital en un mundo donde solo las mujeres serían dueñas de su destino, sometidas no obstante como obreras al poder industrial y financiero de la élite feminista...
El feminismo fascista a pesar del innegable avance que supuso para las mujeres italianas que lo abrazaron con vehemencia mientras se mantuvo en el pedestal del poder, queda fuera del constructo en que se convertirá finalmente el feminismo y se considerará desde entonces por parte de marxistas y progresistas como un paso atrás en el camino de la liberación de la mujer, que consiste como ya hemos explicado en palabras de F. Engels en sacar a la mujer del nucelo familiar para integrarlo en el mundo de la producción y en su versión capitalista, además, del consumo y por tanto la fuerza inconsciente más importante en la la perpetuación del sistema industrial usurero que en consecuencia y en su propio y exclusivo provecho, la ha encumbrado sobre todas las cosas.
El feminismo tal como lo conocemos en nuestros días es el resultado de la recopilación en un corpus iure litúrgico de estas tres raíces originales y su evolución no es más ni menos que su desarrollo natural. De su desarrollo a partir de los años 60 escribiremos en otra ocasión, pues nuestro propósito en esta ocasión se circunscribe al feminismo fascista y su lugar en el "movimiento feminista".
El sistema en el que hoy vivimos, por cierto tan absolutamente criminal y autoritario en algunos aspectos como lo pudiera haber sido el fascismo- a poco que analicemos las noticias oprobiosas que produce la realidad de nuestros días- ha creado toda una serie de leyes supuestamente defensoras de "la mujer" en la que sus insitintos maternales y su misma feminidad no son tenidos en cuenta en favor del ideal de mujer trabajadora, libre e independiente, enemiga de la maternidad y la feminidad, de la masculinidad, de los hombres, de la familia y de los niños, a los que se considera una carga. Estas son medidas de discriminación positiva que oprimen al antiguo opresor y conculcan todos los conceptos tradicionales de igualdad ante la ley y garantizan la perpetuación de las estructuras políticas y económicas de la sociedad. Nos ronda la duda de que, de alguna manera, el movimiento feminista ha acabado incorporando algunas de las más discutidas propuestas del fascismo.
El feminismo es una de las ideologías estrellas del constructo que se impone sobre el ciudadano de a pie y que se llama lo "políticamente correcto" y que incluye un desprecio y un odio implacable contra la figura masculina. En cierto modo, se trata de una especie de terapia psicológica. Está basada en la necesidad de expulsar sentimientos inaceptables [racismo, sexismo, paternalismo, egoismo....] proyectándolos en alguien sobre el que hay barra libre para odiar: el fascista.
A pesar del innegable avance que supuso para las mujeres italianas, el feminismo fascista nunca recibir más que odio y desprecio con exclusión de cualquier sentimiento de respeto por parte de las feministas institucionales, que son todas declaradamente antifascistas. Intenten responder entonces a esta pregunta: ¿Como puede hacer el ser humano para robar, torturar, asesinar, exterminar a otras personas y no obstante seguir sintiéndose "bueno" e incluso "el más bueno"? Muy sencillo: ejerciendo de antifascista (seres deshumanizados, demonios, monstruos), aquellos a quienes se podrá liquidar en nombre del "amor", la "felicidad" etc. Por supuesto para el feminismo del siglo XXI los fascistas no son otros que los hombres, creadores del oprobioso sistema patriarcal que se reservaba para si mismo el privilegio de ir a la guerra, picar en las minas y embarcarse por meses. en el alta mar. Cualquier medida discriminatoria, alejarles sin piedad de la compañía de sus hijos, convertirlos en proveedores forzados, presentarlos como monstruos salvajes llenos de violencia contra los que actuar sin compasión se consideran medidas adecuadas y merecidas cuando se aplicam contra los hombres por el feminismo. Y por tanto "no es fascismo cuando lo hacemos nosotras".
El feminismo es una de las ideologías estrellas del constructo que se impone sobre el ciudadano de a pie y que se llama lo "políticamente correcto" y que incluye un desprecio y un odio implacable contra la figura masculina. En cierto modo, se trata de una especie de terapia psicológica. Está basada en la necesidad de expulsar sentimientos inaceptables [racismo, sexismo, paternalismo, egoismo....] proyectándolos en alguien sobre el que hay barra libre para odiar: el fascista.
A pesar del innegable avance que supuso para las mujeres italianas, el feminismo fascista nunca recibir más que odio y desprecio con exclusión de cualquier sentimiento de respeto por parte de las feministas institucionales, que son todas declaradamente antifascistas. Intenten responder entonces a esta pregunta: ¿Como puede hacer el ser humano para robar, torturar, asesinar, exterminar a otras personas y no obstante seguir sintiéndose "bueno" e incluso "el más bueno"? Muy sencillo: ejerciendo de antifascista (seres deshumanizados, demonios, monstruos), aquellos a quienes se podrá liquidar en nombre del "amor", la "felicidad" etc. Por supuesto para el feminismo del siglo XXI los fascistas no son otros que los hombres, creadores del oprobioso sistema patriarcal que se reservaba para si mismo el privilegio de ir a la guerra, picar en las minas y embarcarse por meses. en el alta mar. Cualquier medida discriminatoria, alejarles sin piedad de la compañía de sus hijos, convertirlos en proveedores forzados, presentarlos como monstruos salvajes llenos de violencia contra los que actuar sin compasión se consideran medidas adecuadas y merecidas cuando se aplicam contra los hombres por el feminismo. Y por tanto "no es fascismo cuando lo hacemos nosotras".
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