El Psicólogo, investigador y docente uruguayo Nelson Zicavo Martínez, comentando un artículo de Robert Fay, donde hablaba del síndrome del padre destruido nos dice: “entendemos como término apropiado el de “devastado” ya que el rol se ve anulado y no destruido; es que concebimos el Síndrome del Padre Devastado (SPD) como la constelación de síntomas que en el plano emocional y conductual provoca en el padre la vivencia de la pérdida de su hijo en el proceso post-divorcio, como realidad o aún como anticipación, como posibilidad futura del hecho.
Se trata de una constelación de síntomas provocados por el impedimento de contacto vivencial con sus hijos o hijas lo cual conduce a la pena, vivencia de quebranto y menoscabo, angustia, rabia, desazón, miedo, incertidumbre, donde la paternidad se ve devastada aunque se puede reconstruir cuando las condiciones sean propicias.
La intensidad de estas vivencias encuentra su origen en el grado de apego y significación de la relación padre-hijo. Siendo particularmente intensas dichas manifestaciones en aquellos casos que han desarrollado una vivencia relacional de gran apego y contacto permanente
Las funciones de los padres, mamá y papá, son complementarias y no suplementarias, la presencia de ambos y la no preponderancia de ninguno de ellos, es la mejor garantía de salud mental y equilibrio para los hijos.
El Psicólogo, investigador y docente uruguayo Nelson Zicavo Martínez, comentando un artículo de Robert Fay, donde hablaba del síndrome del padre destruido nos dice: “entendemos como término apropiado el de “devastado” ya que el rol se ve anulado y no destruido; es que concebimos el Síndrome del Padre Devastado (SPD) como la constelación de síntomas que en el plano emocional y conductual provoca en el padre la vivencia de la pérdida de su hijo en el proceso post-divorcio, como realidad o aún como anticipación, como posibilidad futura del hecho.
Se trata de una constelación de síntomas provocados por el impedimento de contacto vivencial con sus hijos o hijas lo cual conduce a la pena, vivencia de quebranto y menoscabo, angustia, rabia, desazón, miedo, incertidumbre, donde la paternidad se ve devastada aunque se puede reconstruir cuando las condiciones sean propicias.
La intensidad de estas vivencias encuentra su origen en el grado de apego y significación de la relación padre-hijo. Siendo particularmente intensas dichas manifestaciones en aquellos casos que han desarrollado una vivencia relacional de gran apego y contacto permanente
Las funciones de los padres, mamá y papá, son complementarias y no suplementarias, la presencia de ambos y la no preponderancia de ninguno de ellos, es la mejor garantía de salud mental y equilibrio para los hijos.
A algunos padres destruidos nos hemos atrevido a averiguar la ideología y los propósitos de la industria que arrasará occidente.
ResponderEliminarSabemos quienes son, sabemos de quien se sirven y conocemos a sus tenderos en persona.
¿Podría ser más explícito?
ResponderEliminarNo me malinterprete, pero su comentario suena a amenaza, coacción, chantaje... perfectamente mafioso, delirante y comatoso. Usted lo entenderá, pero no me queda más remedio que cagarme en su padre y en su madre, ambos dos y en usted si tuviera usted el valor de indica su nombre o a falta de agallas el de su tendero. Hay mucho hijo-a de puta en este mundo, sabe, pero usted anda perdiendo el tiempo. Donde debería proseguir su carrera es en un psiquiátrico. Hale enfermo-a, no sabemos si eres feminista, nazi, resentido-a por lo de Ibarruro o tarado-a, pero que sepas que es la última cochinada que escribes en este blog y que se localizará el origen de tus mensajes, payaso.
Esto, me parece, está muy mal interpretado. El primer anónimo habla a favor de lo publicado, una ideología feminista radical y de eliminación del componente masculino que arrasa occidente, ahora es muy claro y la destrucción continúa.
ResponderEliminarUn segundo anónimo empieza cortés y termina haciendo lo que él mismo critica al inicio de su intervención. El primero ni refuta ni se vuelve a manifestar, será miedo o será el saber que no tiene caso rebatir. El caso es que en efecto, desde México doy mi punto de vista y es cierto: el síndrome del padre devastado es real y lucho diariamente desde hace 8 años para minimizar su avance y el número de casos. HOY ME ENTREGAN UN GALARDÓN por haber aportado a la psicología en Jalisco, México y yo....con un sentimiento de dolor, de no haber podido hacer más, de EXULANSIS. Sirva esto para ablandar corazones y rehumanizarnos, que buena falta nos hace...
FB: Dr. Marcos Miranda HEROES INVISIBLES AC
Muy bien dicho Dr. Marcos Miranda, concuerdo con usted totalmente. Y quiero felicitarte por el reconocimiento obtenido y su lucha.
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