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jueves, 26 de agosto de 2010

MARIA GEMMA LOPEZ ALMEIDA

Un encanto de mujer, un encanto de blog que recomiendo leer. Sus opiniones son tan sinceras, sensatas, ecuánimes... ¿Por que hace falta andar miles de kms antes de encontrar a una feminista con la que estar, esencialmente, completamente de acuerdo? Leer las cosas que dice Maria Gemma como mujer feminista, emociona.
http://gemmadelegacionppslcantabria.blogspot.com/
A continuación transcribimos una de sus entradas.


¿CÓMO PRETENDER IGUALDAD EN LA VIDA FAMILIAR? SI ESTA NO EXISTE EN POLÍTICA O EN JUSTICIA SOCIAL…

En un siglo de tantos avances tecnológicos, donde se plantean temas éticos a tratar, resulta que en el fundamento básico de la sociedad, la familia, se siguen planteando diferencias entre padres y madres. La Igualdad está planteada en la Constitución y en los Derechos Humanos recogidos internacionalmente, y está a debate permanente en un país “civilizado” como España.

¿Puede esta sociedad plantearse una Igualdad cuando no existe Custodia Compartida?

Con la utilización de argumentos, como que la sociedad aún no la demanda, ó que aun no estamos preparados para otorgar este derecho, funcionan políticos y jueces por el “bienestar social” de los menores.

¿Cómo puede haber igualdad y cómo pretender educar a la sociedad en la misma, cuando las estructuras mentales de los menores parten con roles diferentes?

¿Acaso no se sabe que la educación parte de los modelos educativos?

Lo primero que deben efectuar políticos, jueces, fiscales, psicólogos, abogados… y todos aquellos que trabajan por y para la familia, es formarse.
Otra evidencia en la demanda, en la que estamos como hace sesenta años donde la “pescadilla se muerde la cola” donde la mujer no trabajaba porque había reticencias sociales, políticas, jurídicas y existía todo tipo de trabas, casi un siglo después, estamos en una sociedad donde los partidos proclaman a los cuatro vientos la Igualdad y muchos se anclaron a la base, faltando a un principio básico: hombres y mujeres somos iguales, es decir, ambos somos primero personas y como tales, padres y madres tenemos los mismos derechos y obligaciones.
Los partidos de izquierdas, tan progresistas en un momento histórico, ya negaron entonces el derecho a voto de la mujer, circunstancia histórica lamentable. A día de hoy sin promulgar la Custodia Compartida siguen condenando a la mujer a la casa, a cambiar pañales, negando un derecho a no poder conciliar la vida laboral con la familiar y la personal ¿Acaso esto es progreso?
Los de derecha hasta el momento tampoco han movido ficha por la Igualdad y la Custodia Compartida en el entorno familiar y el que calla, hasta el momento actual, otorga.
Políticos, jueces… se empeñan en las diferencias de roles, en contra de todo principio cinético y nula formación, bajo un principio que no se está cumpliendo, “el bienestar de los menores”, bienestar que nadie se ha encargado de determinar con criterios.
¿Qué es el bienestar de un niño?
¿Que no tenga padre?
¿Qué un padre trabaje y mantenga y la madre cuide y disfrute?
¿Qué uno tenga derecho a llevárselo a cientos de kilómetros y el otro no?
¿Qué no tenga el mismo contacto con ambos padres?...
Y la estabilidad del menor ¿qué es? ¿Cómo se consigue?
Que alguien diga, político ó juez, en qué criterios se basa para, ahora sí, ahora no…
¿Acaso se toman estas decisiones dependiendo del día y hora, del momento y de criterios personales sin base alguna?
Esta sociedad considera “maltrato” cuando una madre no ve a su hijo y no lo considera cuando se impide que el hijo vea al padre o el padre al hijo, sólo considera “secuestradores” a los padres, no a las madres cuando estas últimas de forma unilateral se van a vivir a cientos de kilómetros incumpliendo en muchos de los casos sentencias, permite que se den custodias a madres pese a tener limitaciones asistenciales y educativas, considera que se le puede dar a una madre una custodia pese a maltratar y abusar de su hijo, podríamos escribir cientos de páginas de recortes de sentencias, actuaciones y estudios de procedimientos.
La realidad es que en una gran cantidad de casos no se mira la documentación, en otras se omiten testigos principales y documentos para ser más cómodas las decisiones y cuando no, sólo se basan en las mentiras contadas en juicio, cuando las mismas favorecen a una de las partes.
Prácticamente ningún juez ni político, al no conceder la Custodia Compartida, advierte que con la negación de la misma, se potencian la diferencia de roles, se margina a la mujer, se veja al hombre y continuamos sin ninguna valoración científica en la toma de las decisiones. Hoy por hoy, no existen criterios judiciales y entrar en un procedimiento de familia se convierte en una lotería o contrariedad. No importa que una madre pueda ser nefasta, por el simple hecho de ser mujer se la considera buena, en cambio si eres padre debes demostrarlo, cuando te dejan. Nadie se plantea en educar en la Igualdad y facilitar a las personas recursos para ser familia, sea del tipo que sea, que hay muchas y diferentes, formándolos. Es evidente que si eres homosexual tienes menos problemas que si eres heterosexual ó si quieres adoptar hijos. Así un hombre puede tener hijos adoptados pero no los suyos, puede estar con los del ex de su pareja y sin embargo tener un régimen de visitas ridículo o no ver a los suyos. Y estamos hablando de un sistema ¿lógico, democrático y ético? Y no menos risueño es cuando se emplea el lema de que “todos somos iguales ante la ley”.
Los políticos, jueces, fiscales y todos aquellos que van en contra de una Custodia Compartida… se están encargando de generar una sociedad desigual, no de personas, sino de hombres y mujeres, cuando la única diferencia son las diferencias sexuales, porque ambos pueden trabajar, solicitar permisos, estudiar, educar, planchar, cambiar un pañal, dar amor, caricias… y con estas y mas igualdades conseguidas, al parecer según estos señores, aun consideran que no hay Igualdad para una Custodia Compartida. Dicen que primero debe cambiar el sistema, es difícil que el sistema cambie “señores” cuando más de la mitad de la sociedad ya están separados y ustedes se han encargado de marcarles el camino en desigualdad. En unos años sus “criterios” servirán para que en los libros se plasmen sus “conocimientos” y sean considerados “científicos”, de la misma forma que el fascismo ó el nazismo, es decir un caos social.
Es de vergüenza leer sentencias donde el que no quiere la Igualdad, a pesar de su negligencia, es premiada, rechazando el juez todas las pruebas y basándose en el único criterio “científico“, el suyo.
Es de vergüenza que cuando una madre quiere largarse a cientos ó miles de kilómetros se le permita cuando en otras sentencias ese mismo juez da la custodia por la estabilidad del menor
¿Qué criterios se siguen para la estabilidad y el bienestar? ¿Acaso solo se consiguen si los hijos están con la madre?
Seguimos siendo una sociedad caótica, en un estado donde no se condena la prevaricación pero existe, donde los jueces se consideran dioses, donde los políticos dejan a la familia abandonada, que es el fundamento básico de la sociedad, en un rincón social a tratar.
Es de vergüenza que se consideren temas más banales y se incremente y dañe institucionalmente las emociones de las personas, generando patologías en los jóvenes carentes de ética, viendo que las actuaciones sociales nada tienen que ver con lo predicado.
Es lamentable que desde este planteamiento legal se provoque más agresividad social, más maltrato en la familia, bajo el lema de “protección social”, por favor sean éticos y fórmense más.

Un saludo a tod@s.
Antonino Machancoses Herrera.

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