EL FEMINISMO ES EL PLAN DE LA BURGUESÍA FINANCIERA PARA LA ESCLAVIZACIÓN DEL RESTO DE LA HUMANIDAD.

EL FEMINISMO ES PARTE FUNDAMENTAL DEL PLAN DE LA BURGUESÍA FINANCIERA PARA LA ESCLAVIZACIÓN DEFINITIVA DEL RESTO DE LA HUMANIDAD.

sábado, 27 de diciembre de 2008

LAS RAICES DEL FEMINISMO RADICAL (3)

Las tasas de divorcio se dispararon a niveles estratosféricos tal como pretendían las activistas radical-feministas anti-familiares. Los abogados que controlan el sistema político y legal se beneficiaron inimaginablemente reemplazando a los maridos por pensiones alimeticias para la manutención de los hijos. Los problemas de toda la sociedad fueron cargados a la culpa de los hombres. Las radicales feminista aplicaron una clásica artimaña de "falacia de composición" a la situación. El divorcio condujo a los hombres fuera de la casa por cosas hechas a puerta cerrada. De repente, el marido ya no estaba en la casa. La apariencia es que los hombres habían abandonado la familia, en grandes números, cuando de hecho la inmensa mayoría de ellos fueron echados de ella.

Hasta Paul McCartney, el Presidente de Guardianes de Promesas, culpó de la ruptura familiar a los hombres en un artículo de National Review. Esto fue un golpe trágico y fatal al movimiento de Guardianes de Promesas, porque la mayoría de los hombres saben que esto son falsas fabulaciones feministas – y hacia finales de ese mismo año Guardianes de Promesas estaba casi en quiebra debido al éxodo de miembros.

En los últimos 1980, el desastre del caso McMartin debilitó la artimaña feminista hoy tan común en los juzgados de familia de hacer uso de salvajes acusaciones de malos tratos a niños contra hombres para controlar las familias y la sociedad. El Acta de Carter-Mondale de 1974 combinaba dos cuentas de financiación, una que financiaba automáticamente tratamiento a niños victimas de malos tratos, con otra cuenta diseñada para averiguar cuántos malos tratos a niños había allí. La combinación de las dos creó una autofinanciación pata la búsqueda interminable de malos tratos a niños debajo de cada piedra, y las feminista hicieron uso del sistema hasta el límite. Todo lo que se necesitaba era una llamada telefónica, por absurda que fuera la alegación, para poner al marido fuera de la casa – para nunca volver.

No hay comentarios: