Sin embargo, el capítulo relativo a las conexiones de Steinem con la CIA apareció en la voz "Pueblo" el 21 de mayo de 1979, pero sólo después de que el "Village Voice" hubiera sido amenazado por los abogados de Steinem. El libro "Revolución Feminista" sigue estando disponible..Usted puede comprar la versión censurada de Redstockings por 8,00 dólares. Por 4,00 $ (o gratis si compra "Revolución Feminista"), se obtiene la parte censurada que contiene material detallado sobre los primeros trabajos de Steinem con la CIA, y un relato de cómo esta historia fue censurada después de que inicialmente se había programado para su publicación. ¿Quiénes fueron las personas poderosas que presionaron sobre Random House, el "Village Voice" y Red Stockings en nombre de Steinem? Catherine Graham, editora del Washington Post (Graham es un conocido agente de la CIA-véase el libro "Catalina la Grande" por Deborah Davis), Franklyn (tío) Thomás de la Fundación Ford (La Fundación Ford es un embudo documentado de los fondos de la CIA), y Warner Communications (un accionista de la revista Ms. y una empresa de propaganda de la CIA).
DATO: Desde mediados de la Segunda Guerra Mundial, la cúpula de la inteligencia de EE.UU. ha gastado miles de millones de dólares en la investigación de técnicas de control mental y la invención de la tecnología de control de la mente.
Miles de personas fueron secuestradas, drogadas, hipnotizadas y torturadas como parte de las investigaciones y pruebas de campo de la CIA sobre control mental. Muchas de estas víctimas comenzaron a surgir en la década de 1980. Estas víctimas padecían sueños extraños y flashbacks. Esto era peligroso porque su operativo de control mental podía quedar expuesto. Así que la CIA creó, financió y controló un número de organizaciones que lanzaron la idea de que estas víctimas sufrían de sueños extraños y "flashbacks" porque habían sido abusados sexualmente por sus padres cuando niños y les habrían reprimido esos recuerdos. Ésto se convertiría en el modo perfecto de desorientar la búsqueda de quienes realmente habían víctimizado a esas personas.
Por extraño que parezca, Gloria Steinem se unió a Ted Gunderson para fomentar la histeria de los “Abusos satánico de niños" como una forma de ayudar a encubrir los experimentos de la CIA de control mental en seres humanos. [Gunderson una vez se jactó de ser uno de los máximos supervisores del FBI COINTELPRO durante la aniquilación del Black Panther Party en los años 60 y 70.] Para conocer la historia oculta de las operaciones de Steinem con Gunderson leer "El silencio de Satanás: el Abuso ritual y la fabricación de una caza de brujas moderna "por Nathan Debbie y Michael Snedeker (1995).
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