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viernes, 23 de abril de 2010

FEMINISMO NEGRO, SERVICIOS SECRETOS Y GLORIA STEINEM. CONCLUSIONES Y SIMILITUDES CON EL CASO DE ESPAÑA [1]



Edmund Burke decía: "Lo único necesario para que triunfe el mal, es que los hombres de bien no hagan nada". 

El trabajo de traducción del folleto titulado BLACK FEMINISM, CIA y GLORIA STEINEM ha sido una respuesta a la afirmación sorprendente de un feminista español de tercera ola, el Sr. Abdennur Prado, refiriéndose a Gloria Steinem: 
“Es la primera vez que oigo hablar de esta señora. Y llevo años leyendo literatura feminista”. Confiemos en que a partir de ahora ni él ni nadie que pretenda ser un estudioso del tema pueda alegar desconocimiento del papel clave que ha tenido esta mujer en el triunfo del movimiento feminista. Muchos expertos mantienen la creencia de que  sin su participación, el feminismo difícilmente hubiera llegado a alcanzar la primacía y el inmenso poder que hoy detenta. Gloria Steinem, pese a quien le pese, sigue siendo líder y símbolo de la denominada “segunda ola del feminismo”, la de los años 60 y 70 del siglo veinte.
De la lectura y verificación de la información aportada no queda lugar a dudas de que una vez logrados sus objetivos programáticos el feminismo, dormido durante 40 años, resucitó con enorme vehemencia en los EEUU para de allí saltar al resto del mundo como un plan minuciosamente preparado por los servicios de inteligencia de los EEUU junto a  las más poderosas corporaciones privadas internacionales. Diseñado para ser un factor determinante a favor de las causas  del poder económico y militar, el feminismo se ha beneficiado de todas las ventajas políticas y económicas que semejantes mentores podían dispensarle. No es de extrañar pues que una pseudo-ideología fanática, exacerbadamente minoritaria y radical  haya crecido exponencialmente y alcanzado los resortes del poder en todos los ámbitos legales nacionales e internacionales en tan breve periodo de tiempo.
Sería del todo sorprendente que una ideología tan extremista e irracional haya triunfado socialmente sin ayudas exteriores, mientras que otras ideologías tan revolucionarias y radicales pero mucho más sensatas y necesarias como -por poner un ejemplo- la lucha contra la usura, produzcan el rechazo y la invisibilidad inmediata en los medios de “comunicación”. Todo un ejemplo de manipulación desde la alturas económicas y militares, algo de lo que la Steinem tendría mucho que enseñarnos.
Como el feminismo mismo, la trayectoria de Gloria Steinem es un ejemplo de manipulación y deslealtad hacia los propósitos que se dicen defender, algo especialmente lacerante si tomamos en consideración su trabajo a favor del feminismo de raza negra. Sus verdaderas intenciones como las del movimiento feminista que ella encumbró no pueden después de ella pasar inadvertidas para cualquier persona dotada de entendimiento. Por ello no podemos dejar de dirigir nuestra atención hacia aquellas figuras relevantes del movimiento feminista español que muestran características parejas a las de la Steinem.
Particularmente notables son las similitudes entre la norteamericana Gloria Steinem con la española Ana Rosa Quintana. Líderes mediáticos que de la noche a la mañana dirigen revistas feministas con grandes presupuestos y que no dudan en suplantar su identidad para promocionar libros que se lanzan a la “opinión pública” con el propósito de consagrar las nuevas ideas “revolucionarias” con la inestimable ayuda del estruendo de fondo de los medios de comunicación burgueses. Llegado el caso ambas demostrarán la misma desvergüenza en negar los hechos como en reconocerlos ingenua y desdeñosamente una vez les resulte imposible mantener la impostura por más tiempo.
Dado que el feminismo tiene hoy en día en España el marchamo de ideología respetable y políticamente correcta y por lo tanto genuinamente progresista, una burguesa acomodada como Ana Rosa ha sido más que suficiente  para el propósito al que ella ha servido de modo impagable (suponemos) durante sus años de lucha en las tardes de tedio de la masa teleadicta femenina: la criminalización unánime de todos los varones españoles. Criminalización que ha  lllevado finalmente a la aprobación en las cortes de la desgraciada, discriminatoria y presuntamente inconstitucional Ley Integral contra la violencia  de Género y que a ella  le ha servido para montar  su propia productora de televisión (Quarzo Televisión)



Ana Rosa Quintana como Gloria Steinem, pretende ser una profesional del periodismo cuya obligación es dar a conocer la verdad por lo que se abalanza a destrozar mediáticamente a pobres hombres de clase baja productos de una vida de carencias que en su ignorancia llegan a agredir a sus mujeres haciéndo de estos casos puntuales causa de culpabilidad general de todos los hombres de España. La recordamos luchando denodadamente por que las penas a los hombre se agraven o clamando piedad para la asesina convicta de su marido (a la que se le rindió un homenaje público) y lográndolo, ha popularizado frases tan fascista como la de "todos los hombres son abusadores (de menores) en potencia", pero incrédulos nos enteramos que Ana Rosa, al  informar en su programa del escándalo de Alhendín en el que se encontraba implicado el popular Julián Muñoz, ha ocultado que su propio marido, el constructor Juan Muñoz Tamar estaba imputado igualmente en el mismo caso de cohecho urbanístico. Pero tanto es el poder de Ana Rosa Quintana que ninguna otra cadena de televisión se atrevió a dar la NOTICIA, teniendo que llegar a la opinión pública por otros medios alternativos, lo que se ha venido en llamar el SECRETO DE ANA ROSA y que nos recuerda el inmenso poder que desplegaron los amigos de Gloria Steinem para ocultar tres publicaciones que documentaban su trabajo en favor de la agencia Central de Inteligencia de los EE.UU (la CIA). Lamentablemente para quien se tuvo que encargar de ocultar la noticia, al  tratarse de un sumario judicial, no ha sido posible ocultar las pruebas.

3 comentarios:

  1. Me entristece tener que aconsejar lo que te voy a decir, pero es imperioso que lo hagas: Deja de escribir.
    Esa acumulación de letras que acabo de leer es una ofensa para cualquier persona con un mínimo de inteligencia.
    No puedo quedar más que estupefacto cuando leo cómo defiendes a los hombres que agreden a sus parejas. Despreciable.
    En fin, espero que recapacites y te des cuenta de las barbaridades que acabas de escribir.

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  2. Es imperioso, Luisito, que comprendas que no intimidas a nadie con tu terrorismo psicológico de psicótico mal pagado por el estado. Recapacita y tómate la medicación, el fascismo es una fiesta que no suele durar mucho tiempo.

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  3. Gracias Samu, acabo de publicar los comentarios pendientes y me alegra que alguien salga a defenderme. Por supuesto que Don Luis Magariños no intimida a nadie, sencillamente es conocedor que sus métodos rufianescos provocan malestar y nausea en las personas de bien, y a ello va, aprovechando que a él, al ser uno con ellos, dichos "vapores" no le afectan

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