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viernes, 25 de abril de 2014

MUJERES VICTIMAS DE DENUNCIAS FALSAS: EL CASO DE IRMA GRESE



Irma Grese fue una mujer cruelmente maltratada en vida, víctima mortal de denuncias falsas, esas denuncias que nuestras autoridades tanto se esfuerzan en demostrar que "no existen" mediante la impresentable cantinela de que "una mujer maltratada no puede mentir".Tras la derrota de Alemania en la Segunda Guerra Mundial, sus crímenes la convirtieron en la mujer más joven en ser enviada a la horca bajo las leyes británicas, siendo ejecutada un 13 de diciembre de 1945 a sus 23 años.


En esta entrada vamos a desvelar en toda su desnudez, un caso típico de denuncias falsas realizadas por mujeres maltratadas y en estrecha connivencia con el poder político y judicial. En definitiva, del linchamiento de un ser humano completamente inocente de los hechos que se le imputaban. 

Los testimonios contra ella durante el juicio incluían cosas terribles, las identidades de quienes emitieron los testimonios están en el paréntesis del final en cada caso numerado:

1. Hacer que los perros devoren a prisioneras desnutridas y/o cansadas (Luba Triszinska)                                 2. Azotar los senos de las prisioneras “bien dotadas” para que se les infecten las heridas y ella se excite en la operación de extirpación sin anestesia (Gisella Pearl)                                                 .                                   3. Tener aventuras bisexuales y, en los últimos tiempos, varios romances lésbicos con internas (Isabella Leittner y Olga Lengyel) 
4. Obligar a los internos a hacer flexiones por horas, latigueando al que paraba (Helene Klein)                         
5. Golpear a los internos (Gitla Dunkleman y Dora Szafran)               
6. Poner en formación por horas a los internos, portando piedras pesadas en sus cabezas (Klara Lebowitz)       7. Ser una de las personas responsables, en Auschwitz, de seleccionar presos para las cámaras de gas (Gertrude Diament y Ilona  Stein)                                                                                                                   8. Haber sido responsable, durante su estancia en el Comando de Castigo, de al menos 30 muertes diarias (Helene Kopper) 

Sirva como muestra de las atroces acusaciones y calumnias a las que se vió sometida Irma Grese uno de los testimonios de las falsas denuncias a las que se tuvo que enfrentar durante el juicio:
 "A Grese le gustaba azotar con su fusta en los senos a jóvenes bien dotadas, con el objeto de que las heridas se infectaran. Cuando esto ocurría , yo tenía que ordenar la amputación del pecho, que se realizaba sin anestesia. Entonces ella -Irma Grese- se excitaba sexualmente con el sufrimiento de la mujer". Destrozar los pechos de las internas más atractivas era una de las prácticas con las que más disfrutaba aquella joven de apenas veinte años de edad."

Gisella Pearl, la mujer que da éste testimonio del sadismo de Grese, era una ginecóloga judía que afirmaría igualmente que era obligada a tratar a sus compañeras de cautiverio aunque sin contar con material médico. Sin embargo los campos de concentración estaban autogestionados, tenían muy poca vigilancia y entre el poco numeroso personal alemán siempre estaba un equipo médico. Los internos recibían paquetes del extranjero, de la cruz roja internacional y negociaban con la dirección el suministro de aquellas cosas que facilitasen el buen funcionamiento del campo. Es poco creíble que en esas condiciones la doctora Pearl fuera obligada a curar sin material médico, pero el tribunal tuvo muy en cuenta su testimonio.
Sin embargo Irma Grese no aceptó los cargos que se formularon en su contra. Solamente aceptó haber golpeado a las prisioneras pero con las manos y “por alguna buena razón”, haber presenciado selecciones de prisioneras, haber empleado el látigo para poner y mantener el orden en las formaciones y haber sometido a los internos a sesiones deportivas como una forma de castigo. Con todo, los testimonios acusatorios bastaron para formular cargos suficientes como para justificar la sentencia de muerte en la horca.

La realidad de éste juicio es que las doces testigos eran prisioneras de guerra ávidas  de venganza. La defensa de Irma Grese poco pudo hacer. Irma declaró que no era cierto que perteneciera a las SS, y dijo la verdad, porque las mujeres no podían entrar en dicha organización, que ella era una asistente (ausfherin), que estaba a cargo del despacho de correos, responder al teléfono y trabajar en el equipo de jardineros del comandante, además de preparar los funerales de los miembros de las SS en Belsen y que en Auschwith estaba a cargo de pasar lista de la sección C. No hace falta recordar que Irma no podía ser responsable de seleccionar a presos para las camaras de gas, puesto que en su condición de aiuiliar no tenía ninguna autoridad para tomar este tipo de decisiones, y tampoco parece posible que pudiera matar impunemente a los presos dado que existían dos abogados inspectores de los campos pertenecientes a las SS que dirimían todas las quejas acerca del funcionamiento de los campos. A estos es a quienes más temían los que guardianes y responsables de estos establecimientos, hasta el punto que llegaron a emitir más de 300 expedientes sancionadores, incluyendo la condena a muerte de un director de campo y su ayudante por el asesinato de tres reclusos.

Irma Grese fue interrogada en los juicios de Belsen por un Tribunal Militar Británico de seis jueces. Las testigos judías estaban en el campo de concentración por actos criminales y por pertenecer al  partisano, ejército comunista que actuaba criminalmente contraviniendo las leyes de la convención de Ginebra. Tras treinta y tres días de juicio fue sentenciada a muerte por ahorcamiento

Fue sentenciada por denuncias absolutamente falsas de principio a fin, fabricadas por las mentiras de unas personas carentes del más mínimo honor ni recato, como Olga Lengyel, Literalmente. Durante estos juicios, que eran verdaderos linchamientos, algunos testigos no eran capaces de distinguir a unos acusados de otros​, por lo tanto, los diligente jueces colgaron letreros con números en los cuellos de los acusados ​​para que los acusadores pudieran identificar más fácilmente a su víctima.


Entretanto la prensa sensacionalista se había encargado de causar revuelo en torno a su figura, dando como resultado el que, cuando murió, ya era famosa.

En la cárcel sus compañeras la llamaban strib nich (siempreviva) o pequeña cantora porque durante la noche cantaba baladas populares alemanas en su celda. Mientras caminaba hacia la horca, seguía musitando esas canciones. De la expresión facial de Irma desde el día de su detención hasta el de su juicio, se deduce que fue golpeada, abusada, coaccionado, amenazada, humillada y más que posiblemente, violada. A pesar de ello, fue capaz de recuperar su autoestima hasta el punto de ser apreciada e incluso admirada por algunos de sus captores.

Albert Peirpont fue quien consta como verdugo en el registro.
El genral Montgomery se negó a responder a una solicitud de clemencia. 

Enterrada en profano
El juez británico, Major-General HMP Berney-Ficklin, ordenó que Irma fuera enterrada en los terrenos de la prisión de Hamelin

Nuevo Entierro

En 1954, Irma fue reenterrada en el campo santo de Am Wehl.

Varios testigos se retractaron

Más tarde, las principales testigos de la acusación se retractaron y reconocieron haber mentido..
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Rachel gold
Lei Flem


Sarah Langbain
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Lena Kapinski
Otros testigos, tales como Watinik, Diament, Kopper, Lobowitz y Trieger, Catherine Neiger. Olga Lenygel, Dr. Ada Bimko y el Dr. Bendel siguieron con sus historias.

Otro testigo de la acusación fue Abraham Glinowieski 


El declarante refiirió en aparente estado de desesperación el testimonio de un tal Abraham Glinowieski, quien le manifestó que fue testigo de como Grese envió a "miles y miles de personas, tanto enfermos como en bastante buen estado de salud, a las cámaras de gas." Cuesta creer que se diera crédito a una denuncia en nombre de un tercero. También resulta difícil creer que éste tuviera la oportunidad de presenciar visualmente como la joven guardiana "enviaba a miles de personas a las cámaras de gas".

Los testimonios acusatorios acerca del sadismo sexual y asesino de Irma son insostenibles fantasías- Las personas que perpetúan la imagen de Irma Grese como una "bella bestia" en realidad, muy probablemnte está creando un objeto de fantasía basado en sus propios impulsos sexuales anormales no reconocidas.

Los testimonios de que ejecutara personalmente a dos reclusas o de que usara un perro para devorar a las presas,sin presentar ninguna evidencia, hubieran sido desestimados en cualquier tribunal que no fuera un tribunal político sin el menor interés en la valoración de las pruebas.

Auschwitz
Miembros de las SS Helferinnen (auxiliaries femeninos)
a las que pertenecía Irma Grese,  con el oficial SS Karl Hoecker

Últimas palabras a sus padres:

"Aunque conlleve un cierto periodo de tiempo, llegará un momento en que la injusticia no podrá seguir impune.

Papá, mantén la cabeza alta, aunque te resulte duro. Aunque espero que tanto tu como mi querida madre (su verdadera madre había muerto, pero su padre había vuelto a casarse) van a ser tan fuertes como vuestra querida hija Irma.

Dile a  mis queridos amigos,  abuelos y tíos que les envío recuerdos, que me recuerden como fui. Mamá y mis hermanos y hermanas, recibid mi última despedida, y pensar siempre que aunque muera fisicamente, siempre estaré con vosotros."


Vuestra querida hija,

Irma

lunes, 7 de abril de 2014

IDEOLOGÍAS DEL ODIO: FEMINISMO

Mujeres promueven una campaña en Twitter llamada 'matar a todos los hombres'

Publicado: 26 mar 2014 | 7:02 GMT Última actualización: 26 mar 2014 | 8:54 GMT
El lunes el servicio de microblogs Twitter se vio inundado por usuarias que expresaron su deseo de "matar a todos los hombres".
La reciente eclosión de mensajes con el 'hashtag' #killallmen ("matar a todos los hombres") en el servicio web otra vez demuestra que algunas mujeres desvían el movimiento por la igualdad de derechos hacia un odio generalizado hacia los hombres, según el portal Infowars.

Así, una usuaria de Twitter que utilizó esta incendiaria etiqueta en un tuit simplemente estaba molesta por los hombres "que arruinan su noche de fiesta".

there's always one person in my group who basically ruins all of our nights out. ugh.

Otra celebró la tendencia como un ejemplo de "hermosa misandria", es decir, de odio a los hombres.

Ver imagen en Twitter

Beautiful misandry

Incluso aparecieron tuits que especulaban sobre cómo se deberían llevar a cabo este tipo de ejecuciones, descartando un apuñalamiento por ser "demasiado desaliñado" y optando por "un tiro con arco".

El portal señala que aunque no se pueden tomar en serio esos tuits, algunos de ellos "realmente llaman a un genocidio". "No apoyo que 'matemos a todos los hombres' (algunos de mis mejores amigos, etc.), pero la reducción de los hombres a 1 de cada 4 resolvería muchos de los problemas de la sociedad", escribió Anna Lieff-Saxby. Y añadió luego: "Yo estaba pensando en el feticidio en lugar de retirar ¾ de la población masculina actual. Pero, por otro lado, tengo una pequeña lista".

Según el medio, las mujeres que recurren a este tipo de discurso desacreditan a las feministas que "están tratando de centrarse en las cuestiones legítimas de los derechos de las mujeres".


Texto completo en: http://actualidad.rt.com/sociedad/view/123394-feministas-twitter-matar-hombres

NOTA: A menudo, la sociedad se escandaliza ante lo que ella misma denomina "ideologías del odio". Es tanto el escándalo que recurre a todo tipo de medidas, incluso medidas preventivas y otras que invaden otros derechos fundamentales para "luchar" contra el odio. Por desgracia, la percepción de lo que es una "ideología de odio" es tremendamente sesgada en la práctica. Mientras que ciertas ideologías no pueden siquiera respirar sin que todo el peso de la ley caiga sobre ellas, otras ideologías pueden degradar, vejar y amenazar al objeto de sus iras ante la complaciente mirada de las instituciones políticas, culturales y judiciales del estado. Una de estas ideologías promotoras del odio, el feminismo, es de hecho aquella ideología que más odio propaga, pues el objeto de su fobia va dirigido nada más y nada menos que contra la mitad de la población. Ninguna otra ideología puede compararse con ésta por su potencialidad destructiva. El odio, si no generase violencia, podría considerarse una consecuencia y no una idea. Pero cuando la llamada al odio va unida a la violencia contra un grupo tan amplio, y esa violencia se produce no como el resultado de comportamientos o reacciones individuales sino como VIA DE ACTUACIÓN POLÏTICA ("Lo personal es político" reza uno de los principios fundamentales del feminismo moderno), uno se asombra de que nuestra sociedad no haga sonar todas las alarmas. Hoy en día, al único grupo humano al que se puede degradar, atacar, vejar y desposeer si que nadie acuda en su ayuda, desde la infancia hasta la vejez, es el de los hombres. Es el único grupo que no tiene quien lo defienda. Y si  surge de manera espontánea algún valiente como el juez Serrano ha surgido en España, es automáticamente silenciado y represaliado.
Preocupante el poder omnímodo que "la sociedad", desde las oscuras cámaras de la United Nations Organization ha concedido a esta ideología... del odio.