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lunes, 9 de diciembre de 2013

CUANDO LA MADRE EXCLUYE AL PADRE



Absolutamente heterodoxo, pero probablemente cierto.
Pues como muy acertadamente alguien dijo, y aunque hay sobradas razones para defender la causa de los padres excluidos, "hay razones que la razón no entiende".  Esta, aún para quienes niegan la metafisica, se entiende muy bien.

sábado, 7 de diciembre de 2013

SINDROME DEL PADRE DESTRUIDO

 Denominamos “padre devastado” a aquel que pierde o le obstruyen el vínculo con sus hijos y queda absolutamente destruido en toda su persona por esa circunstancia. Se siente arrasado y su vida ya no tiene sentido. En su interior se entrecruzan una serie de sentimientos: tristeza, rencor, humillación, indignación, pena, bronca, resignación, esperanza, desesperanza; todo menos alegría, euforia, o tranquilidad de espíritu. Esta situación emocional arrasa con toda la persona, lo deja devastado, siente que perdió todo, desaparecen los puntos de referencia y termina generándole graves modificaciones en todo su comportamiento. Si la situación se hace prolongada, su persona se irá deteriorando y tendrá la sensación –en general cierta – de que está “cuesta abajo en la rodada”. Nada le interesa, todo le da lo mismo, nada le sale bien, todo se le vuelve en contra, la paranoia lo invade, su autoestima lo abandona, la indolencia lo hace suyo. Su situación laboral suele deteriorarse y es común que sigan la misma suerte, el resto de sus bienes y sus relaciones 

El Psicólogo, investigador y docente uruguayo Nelson Zicavo Martínez, comentando un artículo de Robert Fay, donde hablaba del síndrome del padre destruido nos dice: “entendemos como término apropiado el de “devastado” ya que el rol se ve anulado y no destruido; es que concebimos el Síndrome del Padre Devastado (SPD) como la constelación de síntomas que en el plano emocional y conductual provoca en el padre la vivencia de la pérdida de su hijo en el proceso post-divorcio, como realidad o aún como anticipación, como posibilidad futura del hecho.

Se trata de una constelación de síntomas provocados por el impedimento de contacto vivencial con sus hijos o hijas lo cual conduce a la pena, vivencia de quebranto y menoscabo, angustia, rabia, desazón, miedo, incertidumbre, donde la paternidad se ve devastada aunque se puede reconstruir cuando las condiciones sean propicias.

La intensidad de estas vivencias encuentra su origen en el grado de apego y significación de la relación padre-hijo. Siendo particularmente intensas dichas manifestaciones en aquellos casos que han desarrollado una vivencia relacional de gran apego y contacto permanente

Las funciones de los padres, mamá y papá, son complementarias y no suplementarias, la presencia de ambos y la no preponderancia de ninguno de ellos, es la mejor garantía de salud mental y equilibrio para los hijos.

El Psicólogo, investigador y docente uruguayo Nelson Zicavo Martínez, comentando un artículo de Robert Fay, donde hablaba del síndrome del padre destruido nos dice: “entendemos como término apropiado el de “devastado” ya que el rol se ve anulado y no destruido; es que concebimos el Síndrome del Padre Devastado (SPD) como la constelación de síntomas que en el plano emocional y conductual provoca en el padre la vivencia de la pérdida de su hijo en el proceso post-divorcio, como realidad o aún como anticipación, como posibilidad futura del hecho.

Se trata de una constelación de síntomas provocados por el impedimento de contacto vivencial con sus hijos o hijas lo cual conduce a la pena, vivencia de quebranto y menoscabo, angustia, rabia, desazón, miedo, incertidumbre, donde la paternidad se ve devastada aunque se puede reconstruir cuando las condiciones sean propicias.

La intensidad de estas vivencias encuentra su origen en el grado de apego y significación de la relación padre-hijo. Siendo particularmente intensas dichas manifestaciones en aquellos casos que han desarrollado una vivencia relacional de gran apego y contacto permanente

Las funciones de los padres, mamá y papá, son complementarias y no suplementarias, la presencia de ambos y la no preponderancia de ninguno de ellos, es la mejor garantía de salud mental y equilibrio para los hijos.

No queremos ser negativos. Aún a riesgo de ser tachados de heterodoxos, hemos encontrado un rayo de esperanza para los padres (y madres) destruidos. Tal vez lo bueno y hermoso, al final, siempre vence...

viernes, 6 de diciembre de 2013

MENSAJE DE UN PADRE VICTIMA DEL SAP A SU HIJO



Un padre cuyo hijo no le dirije la palabra desde hace más de 12 años nos ha mandado un mensaje para su hijo. Ni que decir tiene que el humor es ya el único recurso para aquellos padres y madres amantes de sus hijos que sufren el despecho de esos progenitores maliciosos que mortifican por medio del odio que inocularon en sus hijos. Esta es la letra:

PERDONA A TU Padre SEÑOR
        Lam               Mim
PERDONA A TU MadreO
        Si7   Mim
PERDÓNALE SEÑOR

Mim              Si7
No estes eternamente enojado
     Mim
No estes eternamente enojado
       Si7 Mim
Perdoname Señor

Por tus profundas llagas crueles
Por tus salivas y por tus hieles
Perdoname Señor

Por tus heridas de pies y manos
Por los azotes tan inhumanos
Perdoname Señor

Por los cigarros con que te quemamos
Por las espinas con que te punzamos
Perdóname Señor

Por las tres horas de agonía
Cuando tu madre te dijo que yo no te quería
Perdóneme Usted gran Señor

Por las lágrimas sin despedida
Cuando tu padre te dijo que a ella no le importabas
Perdona a tu padre y a tu madre
y a su familia ampliada
Perdónanos Señor

Por la abertura de tu costado
No estés eternamente enojado
Abre tu corazón y liberate de las mentiras de papá y mamá
No seas un necio

Perdóname Señor

Por haberte dado la vida
Y haberte cuidado hasta que tu héroe arpía
Me condenó por toda la eternidad
Inclina tu cabeza sagrada 
por estos seres que se acercan al día de su muerte
Sin conocer tu compasión

Perdónanos Señor (Oh, Gran Señor)